¿Existe realmente Santa Claus?
Recuerdo haber atravesado la ciudad en mi bicicleta para visitar a la abuela el día que mi hermano lanzó la bomba: «No hay Santa Claus», se burló. «¡Incluso los tontos lo saben!»
Recuerdo haber atravesado la ciudad en mi bicicleta para visitar a la abuela el día que mi hermano lanzó la bomba: «No hay Santa Claus», se burló. «¡Incluso los tontos lo saben!»
Tres meses antes de caer en cama por sus malestares de salud, me encontré en el Centro Comercial Cañaveral de Floridablanca con Julio Mejía López, mi amigo, mi colega de muchas faenas de trabajo en el periodismo y en la radio de Barrancabermeja.
La muerte parece que estuviera ensañada con los artistas vallenatos con una pavorosa coincidencia.
Como les sucede a quienes relatan los cuentos de El Decamerón, he estado aislado en las afueras de una ciudad. A unos pasos de mi casa, situada en lo alto de una loma de Envigado, se puede ver la extensión de Medellín y los municipios limítrofes.
Las zonas que configuran el área de influencia (A.I) de los proyectos 5-G en Santander se caracterizan por su lejanía de los centros urbanos, la mayoría son comunidades empobrecidas con el paso del tiempo y con una sensación de la ausencia del Estado que se refleja en sus carencias de servicios públicos, educación, salud, recreación y vías de comunicación; también la inexistencia de una economía formal y el abandono a su propia suerte frente a los grupos al margen de la ley, de un bando u otro; además el aumento del comercio ilegal y el surgimiento de bandas delincuenciales y muchos factores que, día a día, atizan más la pobreza.
En estos días todos se preguntan qué pasa por la cabeza del presidente Donald Trump, hasta dónde va a llegar.
En aquella época en la cual el periodismo era una tarea de titanes dispuestos a superar las limitaciones técnicas que en sus tiempos se presentaban para ejercerlo, Julio Mejía López —«el gallo de la gallada»— sobresalió de ese grupo de contemporáneos suyos que con pocas oportunidades de estudio y mucha sabiduría, han sido ejemplo de respeto a la labor periodística.
Tres hechos recientes y una cadena de errores anteriores hacen difícil que Petro vuelva a ser el candidato de la izquierda en las presidenciales del 2022. ¿Cuál es la alternativa?
Prohibido olvidar, luz verde, al grano con Patricia y sin censura; creación de una comunicadora social, comprometida con la comunidad en brindarle información ajustada a la realidad, dentro los más rigurosos cánones de la ética, la moral, la constitución y la ley.