A los 22 años, Marc Andreessen creó el primer navegador web fácil de usar. A los 24, ya valía más de 100 millones de dólares. Entonces, Bill Gates y Microsoft aplastaron la empresa de Andreessen.
Muchos medios de Estados Unidos se sorprendieron por la cantidad de mensajes abiertamente racistas y de corte neonazi que hubo en el mitin trumpista del 27 de octubre de 2024 en New York.
No paran los escándalos sobre el sistema de vigilancia e interceptación de comunicaciones puesto en marcha por la derecha colombiana mediante la adquisición del virus informático israelí Pegasus.
Se pensaría que quien fue hijo de dos personas cultas con alto grado de compromiso con sus respectivas profesiones, rigurosas, como lo fueron Gloria Zea y Fernando Botero, ella, graduada en Filosofía y Letras, gran impulsora de la cultura al más alto nivel en el país, quien entre tantas labores dirigió el Museo de Arte Moderno de Bogotá e impulsó como nadie la ópera, ese bello arte que los reúne a todos y, él, un pintor que a punta de tenacidad descolló como uno de los grandes de Colombia con gran repercusión en el exterior, digo, un hijo así, podría escribir su columna con un mayor profesionalismo, precisión y veracidad sobre el tema elegido, el gobierno de Gustavo Petro; además, porque, Juan Carlos es un escritor leído, culto.
En lo corrido del gobierno del presidente Gustavo Petro, Ecopetrol, la empresa pública más importante de Colombia ha estado en el centro del debate público.
Irán está contra la pared. El ataque lanzado contra Israel es una especie de súplica para que lo dejen fingir que todavía es fuerte, y que el asunto ya no pase a mayores.
Desde que el ciudadano Jonathan Vásquez fue imputado por (3) tres delitos graves, entre ellos el concierto para delinquir agravado y el constreñimiento al elector, la ciudadanía barranqueña quedó muy impactada cuando el fiscal Joseph Berdugo se refirió a Vásquez como: «el director de una organización criminal», un duro señalamiento para quienes lo siguen.
No quiero escribir artículos para adular al alcalde Jonathan Vásquez, como si lo hacen sus colaboradores y amigos que no le dejan ver la realidad de su precaria situación.