¿Maduro es dictador o no es dictador?
El análisis realizado por nuestra mesa de trabajo sugiere una serie de dinámicas políticas complejas en Venezuela y Colombia que reflejan patrones de manipulación y control político.
El análisis realizado por nuestra mesa de trabajo sugiere una serie de dinámicas políticas complejas en Venezuela y Colombia que reflejan patrones de manipulación y control político.
Bueno, ustedes ya saben que me encanta que los tecnócratas pro-EPS saquen a relucir su experticia para lavarle la cara a las EPS con el fin de confundir a la opinión pública.
La crisis en Venezuela, un fenómeno que ha devastado la vida de millones de personas, se ha convertido en uno de los temas más recurrentes en el discurso político internacional, especialmente en Colombia.
Para empezar, aclaro que fue la senadora Cabal quien le afirmó a un militar, en grabación obtenida por la revista Cambio (cuando en ese gobierno estaban entrenando a Pegasus) que, el «guevón» (refiriéndose a Iván Duque) «trabajó en Washington toda la vida y le cargaba la maleta a Uribe cuando iba de viaje, pero nada más le vemos al tipo».
Muchos Uribistas y gente de la oposición, en forma regular preguntan (y afirman) en las redes sociales, si los que votamos por Gustavo Petro estamos arrepentidos, y presentan argumentos según los cuales el presidente de la República no ha cumplido cabalmente con sus promesas de campaña.
Es evidente que a la derecha colombiana nunca le ha interesado realmente el bienestar del pueblo venezolano. Su retórica de supuesta preocupación por la crisis humanitaria en el vecino país no es más que una máscara que oculta sus verdaderos objetivos: la ruptura total de las relaciones bilaterales, el caos, la violencia y el aprovechamiento político de la desgracia ajena.
Ningún contrato de peajes o cualquier otro asunto, que cause graves perjuicios económicos a la población merece protección jurídica. El derecho está para defender el interés público, no para blindar abusos.
Es evidente que Carolina Corcho se ha convertido en un dolor de cabeza para las EPS, al punto de que estoy por creer que han contratado (con quien sabe qué recursos) una legión de bodegueros con libreto para atacar a quien se asome a criticar el sistema de EPS
El reciente episodio protagonizado por algunos personajes de la política y prensa colombiana, en relación con las elecciones en Venezuela, ha generado una fuerte controversia tanto en Colombia como en el país vecino.