La rebelión de las niñas – Por: Elda Cantú

Pareciera que en el centro de las grandes controversias de los últimos días siempre hay una adolescente.
Pareciera que en el centro de las grandes controversias de los últimos días siempre hay una adolescente.
El Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada, empezó sin Novak Djokovic, el deportista más esperado del torneo. Djokovic, quien se ha negado a vacunarse, fue deportado de Australia luego de una semana de papeleo judicial y ruedas de prensa airadas.
La Corte Suprema de Estados Unidos revirtió el viernes Roe versus Wade, el histórico fallo de 1973 que determinaba que el derecho al aborto era una garantía constitucional en el país.
Pasamos la pandemia construyendo diligente y laboriosamente una burbuja para aislarnos en pro de la salud.
La semana pasada, Donald Trump se entregó a la justicia de Nueva York, escuchó los 34 cargos que se le imputan, se declaró inocente y, acto seguido, salió del tribunal y regresó a Florida.
A principios de año, la tranquilidad de saber que había vacunas para frenar la COVID-19 nos unió: íbamos a estar a salvo.
Cuando era maestra de secundaria, hace años, observaba maravillada cómo esos chicos y chicas que aterrizaban en la escuela a inicios de agosto, cinco meses después, al abandonar las aulas con rumbo a las vacaciones de invierno, eran otros: más maduros, más confiados en sí mismos, con las ambiciones más claras y algunos centímetros extra de estatura.
Donald Trump se ha convertido en el primer expresidente de EE. UU. en enfrentar cargos penales federales.
Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil, está en Florida. Su sombra, no obstante, se cierne a más de 6000 kilómetros de ahí, sobre su país.