Enemigo Íntimo
Por: Jorge H. Silva Besil
Algunos celebran el final del periodo del Presidente Álvaro Uribe el próximo 7 de agosto, como si fuera un triunfo democrático y el fin de una pesadilla. Una gran mayoría despide al notable presidente con honores nunca antes recordados para mandatario en America Latina. Sin embargo, lejos de estas dos posiciones, considero que la figura de Álvaro Uribe Vélez acaba de iniciar su influencia en la sociedad colombiana, y con ella, en las altas esferas del poder publico. Lejos de una meditación frívola sobre el gran poder clientelista y burócrata que causan ocho años de poder casi absoluto, rayando en lo monárquico, la influencia del próximo ex presidente, será una sombra constante, alta y sobre todo fuerte, que perseguirá a todos aquellos que quieran postular a la primera magistratura, pero sobre todo, para el entrante presidente electo Juan Manuel Santos.