Sindicalismo con vocación de poder
El sindicalismo que propongo que adelante la USO es uno que sea capaz de fortalecer su poder asociativo y estructural para ganar poder institucional.
El sindicalismo que propongo que adelante la USO es uno que sea capaz de fortalecer su poder asociativo y estructural para ganar poder institucional.
La decisión de la Corte deja sin un recurso de “veto” pacífico y legítimo a las comunidades como lo querían y lo venían logrando.
Se logró firmar una convención colectiva y a pesar de los intentos por deslegitimar el pliego de peticiones del sindicato, el acuerdo no alcanza $100 000 millones.
Si es verdad que Duque quiere alcanzar un acuerdo con los trabajadores y sus organizaciones debe hacer varios gestos y no solo inaugurar un congreso sindical.
La causa principal de la atomización es la inestabilidad laboral colombiana.
Se siente en Colombia un hartazgo, una llenura con esta corrupción desbordada que nos tiene, como país, atado al subdesarrollo. Que nos tiene condenados, además, a una clase política tradicional, organizada como ‘concierto para delinquir’ y que se sostiene del fraude electoral y sobre la base del atraco de los recursos públicos, financiados por los más pobres y los asalariados que pagamos impuestos.
En una negociación colectiva siempre hay un ‘juego de roles’. Los trabajadores a través de su organización sindical (o sus organizaciones sindicales) siempre asumen el papel más protagónico porque son los únicos con capacidad jurídica de iniciar el conflicto colectivo presentando el pliego de peticiones. Y son los únicos que pueden ejercer el derecho de huelga.
Se fue Juan Manuel Santos de la Casa Nariño y de la presidencia de la República después de ocho años. Se benefició de la reforma al “articulito” que le dejó su antecesor, pero al mismo tiempo lideró la eliminación de la reelección en Colombia.
El sindicalismo colombiano deberá enfrentar a Duque, a los empresarios y a su ministra de Trabajo.
En la más reciente de mis columnas, acá en BARRANCABERMEJA VIRTUAL, anunciaba lo que, en mi opinión, nos tocará vivir a los trabajadores del país con la llegada de Iván Duque (y con él, el uribismo) al poder.