Un suceso fuera del guion tradicional de enero ocurrió el lunes 4 en Medellín: un grupo de personas llegó hasta la Registraduría para poner a rodar una iniciativa que busca revocar al alcalde, Daniel Quintero.
A pesar de que algunas revistas han calificado el 2020 como el peor año de la historia, aquellos que hemos atravesado crisis y entendemos su efecto depurativo sabemos que esto no es así.
Hemos perdido toda confianza en las instituciones y me atrevo a decir que cuando ninguna institución funciona de forma humana, desobedecer y recobrar la soberanía es un imperativo moral.
Jaime Harnache es un profesional en Gestión de Procesos Logísticos, egresado de la Universidad Manuela Beltrán, pero su pasión por el arte y cultura fue mayor, asegura que como hijo estudió lo que sus padres siempre le aconsejaron: algo que le diera sostenibilidad a su carrera profesional y futura familia, pero su pasión por la fotografía hizo que —paralelo a esta, entre diplomados, talleres con grandes referentes de la fotografía documental de Santander y Colombia— se forjara como Fotógrafo Artístico y Cultural.
En tiempos de crisis, la situación obliga a innovar, a salir de la costumbre, lo que algunos denominan la zona de confort, para poder afrontar las nuevas circunstancias desde una perspectiva nueva que permita sacarle el mejor partido a la realidad.
Como “la entrevista soñada”, así -despectivamente- calificaron algunos la entrevista que le hice al ex concejal Erwin Jiménez Becerra, solo porque al anunciar la publicación a través de BARRANCABERMEJA VIRTUAL, reconocí que la entrevista «la andaba buscando desde hacía rato».
Se llama Ronald Chinchilla Vélez y aunque uno se lo encuentra en todos los rincones de la capital petrolera de Colombia, Barrancabermeja, vive en las nubes, o mejor en las estrellas. Tiene 46 años, pero muy seguramente a él le gustaría que fueran años luz, para estar a tono con su inspiración y pasión por la astronomía.
Con el perdón de Jennifer Arias, flamante presidenta de la Cámara, sus familiares no han cometido errores sino delitos y lo mismo se aplica para el presidente del Senado