De lo sucedido el sábado en el Club Infantas
Por: Raúl Andrés Ardila Silva
Hago referencia a uno los justicieros más comunes que tiene la vida misma; me refiero a la ‘ley de causa y efecto’, que más que un justiciero es uno de los aplicativos de justicia en la naturalidad que tiene lo cotidiano. Es decir, quien cause un daño recurrente o reiterativo contra otra persona, afectando su integridad moral o física, corre el riesgo de ‘repercusiones’ por parte de la persona afectada.