Columna con salpicón, a 50 manos

Por: Jorge Gómez Pinilla
La página en blanco es un fantasma que recorre la inspiración de los escritores de novelas y paraliza su inspiración. A los columnistas también nos ocurre, pese a que la frenética realidad cambiante ofrece temas a granel. El intríngulis reside en que hay que tratar de decir algo original en cada columna, y la fidelidad a esta consigna puede tornarse fatigante.