El periodismo, ¿para qué? – Por: Jorge Gómez P

Uno de los hombres más lúcidos e inteligentes que ha tenido Colombia, Darío Echandía, se hizo un día la pregunta clave en política: el poder, ¿para qué?
Uno de los hombres más lúcidos e inteligentes que ha tenido Colombia, Darío Echandía, se hizo un día la pregunta clave en política: el poder, ¿para qué?
Por: Jorge Gómez Pinilla
¿En qué se parecen el ex fiscal Luis Gustavo Moreno y el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez? En que ambos manejaban un discurso frontal contra la corrupción, hasta el día que se descubrió que era solo eso: un discurso.
Bien arrecha resultó la ventolera que armó en Santander el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, cuando habló de “derrotar a Serpa”. Con esa declaración despertó oleadas de simpatía, pues enarboló la bandera de su propia “lucha contra la politiquería y la corrupción”, hoy tan de moda. Pero conviene ponerle lupa a sus palabras para conocer las verdaderas intenciones de lo que, desde el reino de la posverdad, luce como un show mediático ‘libreteado’ desde las filas del uribismo.
Esta columna es producto de la sorpresa —por no decir asombro— que me produjo ver al abogado y politólogo antioqueño Gilberto Tobón, ampliamente conocido por sus radicales posiciones contra la corrupción y la politiquería, la tarde del 20 de Julio en un evento de claro tinte político titulado La segunda independencia, cuyo propósito fue promover el lanzamiento del pastor cristiano Ricardo Parra a la alcaldía de Floridablanca y el del alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, a la Presidencia de la República.
Si el gobierno de Álvaro Uribe se ‘distinguió’ por los falsos positivos (más de 4.000 jóvenes inocentes ejecutados sin fórmula de juicio por diferentes brigadas del Ejército), el de Iván Duque parece mostrar preferencia por los falsos negativos, entendiéndose el secuestro de un niño inocente como algo negativo pero que, en el caso que nos ocupa, termina por convertirse en algo muy positivo para el precoz presidente.
Este domingo 2 de julio se escenifica en Barrancabermeja una contienda que tiene a dos políticos como principales protagonistas: en una orilla el alcalde en propiedad, Darío Echeverri Serrano, de filiación liberal; y en la otra orilla la exrepresentante a la Cámara por el Partido Conservador Yidis Medina, quien hizo célebre a su ciudad natal cuando por deshonesta vendió su voto a cambio de una notaría para aprobar la reelección del entonces presidente Álvaro Uribe.
Por: Jorge Gómez Pinilla.
Nunca antes como ahora en su gobierno se le había presentado a Santos una oportunidad tan ‘soñada’ de metérsela toda a la búsqueda de la paz, después de que en hábil jugada de tahúr les pidió la renuncia a todos sus ministros.
Por: Jorge Gómez Pinilla
Reza el dicho popular que “no hay mal que por bien no venga”. El Partido Liberal acaba de salir de una consulta abierta azarosa, a la que en un principio se había apuntado también el Centro Democrático, pero debido a que su amo y jefe prefirió correrse para no perder el control de las acciones (allá se hace lo que él determine), los liberales quedaron solos y debieron cargar con el látigo de la opinión pública por su alto costo. Pese a que, como explicó Horacio Serpa en medio del ‘matoneo’, “fue convocada por el Estado con cargo a una partida que existe en el presupuesto”.
Cuenta la fábula infantil de un gato que tenía aterrorizados a “unos ratoncitos que habitaban la cocina de una casa”, hasta que uno de ellos tuvo la brillante idea de ponerle un cascabel al temible felino para que, cuando se moviera, el sonido les avisara y se pusieran a salvo. Pero vino la pregunta que les frustró el plan: ¿quién le pone el cascabel al gato?