Mejor buenos sueños que pesadillas – Por: Jaime Calderón H

Es costumbre que cuando un colombiano obtiene una meta, suela recordarnos que “no hay que renunciar a los sueños”.
Es costumbre que cuando un colombiano obtiene una meta, suela recordarnos que “no hay que renunciar a los sueños”.
Podría afirmar que los seres humanos, al igual que el bello satélite que nos ilumina en la noche, tenemos un lado oscuro y uno que brilla.
En la historia de la humanidad uno de los virus que produjeron mayor mortalidad fue el “variola major”, sin embargo, logramos erradicar la viruela mediante la vacuna.
De regreso – Los juicios contra animales han sido constantes en la historia y buscaban ser ejemplarizantes.