Pongo mi vida en esta causa: «La comisión de la verdad»
No quise presentarme a la convocatoria que se abrió para la Comisión. Me presentaron amigos de Bogotá y de Medellín. Yo me resistía. No por los rechazos y las críticas inevitables en un país polarizado como Colombia. No por los riesgos de seguridad, sino porque sabía que la misión era muy difícil y todavía me pregunto: si vamos a ser capaces de responder a tantas expectativas.