Por Horacio Serpa
El año nuevo nos despertó con el asesinato de dos jóvenes estudiantes de la Universidad de los Andes, a quienes sicarios del grupo narco paramilitar Los Urabeños asesinaron salvajemente en San Bernardo del Viento, Córdoba. Se dice que los acusaron de ser espías de la Policía. El país que creía ganado el territorio y el derecho a recorrerlo no ha salido de su indignación. De su dolor.
El departamento de Córdoba goza del aprecio nacional. Los colombianos respetamos a su gente, buena, sana, pacífica, trabajadora, demócrata. Pero más de 30 asesinatos y masacres cometidas por las cuatro organizaciones paramilitares que actúan en la zona dan fe de la crisis humanitaria que vive tan rica región, lo que nos duele profundamente. Hacemos llegar nuestra solidaridad a todos sus habitantes, especialmente a las autoridades que luchan por lograr mejores instancias de tranquilidad, convivencia y seguridad. Lo merecen.