Por: Jorge Gomez Pinilla
En mi columna anterior hablé de la actitud irresponsable que se advierte en algunos medios, entre ellos la revista Semana, “cada día más uribista”. Dije que a raíz del escándalo desatado por el infarto repentino (o envenenamiento, vaya el FBI a saber) de Jorge Enrique Pizano y la revelación de las charlas que le grabó a su “amigo” Néstor Humberto Martínez, los principales medios de comunicación fueron irresponsables con el país, en razón de que “habría bastado con que dos o tres de los más importantes directores se hubieran puesto de acuerdo en pedir –o exigir– la renuncia del fiscal general, propendiendo tan solo por la buena marcha de las instituciones. Y lo habrían conseguido”.