Ni una corbata hace un decente, ni un tatuaje hace un delincuente
La frase “Ni una corbata hace un decente, ni un tatuaje hace un delincuente” refleja una verdad poderosa sobre los estereotipos que predominan en la sociedad moderna.
La frase “Ni una corbata hace un decente, ni un tatuaje hace un delincuente” refleja una verdad poderosa sobre los estereotipos que predominan en la sociedad moderna.
El periodismo, en su esencia más pura, es un pilar fundamental de la democracia. Tiene la responsabilidad de informar, educar y, en muchos casos, de actuar como un contrapeso a los abusos de poder.
Los medios de comunicación alternativos juegan un papel crucial en la democratización de la información y en la diversificación de las miradas sobre la realidad.
El 7 de agosto en Colombia es una fecha de gran relevancia histórica y cultural, ya que conmemora la Batalla de Boyacá, un evento crucial en la lucha por la independencia del país.
Definitivamente llamarle «negro esclavo domesticado» a una persona es definitivamente una forma de racismo muy perjudicial e inaceptable.
Todos los días es más la gente que le cree a los medios alternativos que a los antiguos medios de comunicación (prensa, radio y televisión) por la forma como mienten y manipulan las noticias.
A raíz del episodio de la final de la Copa América USA 2024, han comenzado a circular voces que no solo culpan al hincha de la selección Colombia que vive en Miami como el único responsable de lo acontecido, sino que buscan enlodar – de manera injusta – a toda la comunidad colombiana.
Lo que sucede en Colombia con la prensa tradicional opositora del gobierno de Gustavo Petro es un panorama de intensa polarización política y mediática, donde la narrativa sobre el gobierno actual y su antecesor se ve moldeada por agendas políticas y medios de comunicación que a menudo están lejos de ser imparciales.
En la intersección de la ética periodística y los intereses comerciales, surge un dilema moral que cuestiona la integridad de las publicaciones serias. Tal es el caso de la revista Cambio que, paradójicamente, mantiene en su nómina al columnista Yohir Akerman quien salió implicado en actividades de lobby para empresas acusadas de complicidad con el paramilitarismo y con la devastación del Amazonas.
La libertad de prensa es un pilar fundamental en cualquier sociedad democrática. Sin embargo, cuando se mal utiliza como herramienta política para ofender, atacar, calumniar y sabotear un proceso democrático, se convierte en una amenaza para la estabilidad y el buen funcionamiento de la misma.