El bazar de la ira
Por: Ramiro Bejarano Guzmán
Como en los tiempos del laureanismo hirsuto, de nuevo un dirigente político acudió a la violencia verbal como método de oposición. Cuando ya nadie creía que esas expresiones viscerales podían suscitarse, el charlatán de Alejandro Ordóñez Maldonado apareció en un mítin —bien precario por cierto—, con su característica babaza blanca, arengando sandeces a una multitud de histéricos para sacar a Santos, pero “a patadas”. Qué extraña forma de tratar de convencer.