«La más estricta justicia no creo que sea siempre la mejor política.»
Abraham Lincoln
Muchas de las Leyes y Normas de nuestro país, a veces pareciera se hacen para no cumplirlas; unas veces porque es materialmente imposible cumplirlas por lo absurdas, y otras veces porque su aplicación es también imposible.
Uno de los sectores donde más se nota eso, es el Tránsito y Transportes; los legisladores, por ejemplo, se les dio por aumentar las multas por alcoholemia, debido al sonado caso del Senador Merlano, que perdió su investidura por culpa de una infracción de tránsito, pero esas multas se convirtieron en impagables, es así como el monto de la cartera en el país por este concepto creció exponencialmente a partir de la norma que endureció los castigos.
Otro caso que me llama la atención es el que el Gobierno y los Legisladores, buscando disminuir los accidentes de Tránsito –iniciativa bien loable- y ante tanto ciudadano conduciendo en las calles sin las licencias, aumentaron los costos de este documento, pero no el derecho que se paga en las Instituciones de Tránsito, sino en las agencias privadas, que se encargan de “enseñar” a conducir.
Hoy día un pase de motocicleta le cuesta al colombiano más o menos UN MILLÓN DE PESOS.
Consecuencia de la norma: Ha crecido en más de un 30 % el número de conductores sin licencia en las calles y carreteras del país.
Así podría llenar esta columna de varias normas que tienen que ver con Tránsito y Transporte, que los ciudadanos no están dispuestos a cumplir, o porque son absurdas o porque son imposibles de cumplir por lo costosas.
El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito –SOAT-, la Revisión Técnico-Mecánica, etc., es así como en nuestra ciudad, por ejemplo, la mayoría de los conductores de motocicletas (y alguno que otro conductor de carro) no cuenta con sus documentos al día, es decir, transitan por nuestras calles, sin SOAT, sin Revisión Técnico-Mecánica y sin LICENCIA DE CONDUCCIÓN.
Esto por supuesto aumenta el riesgo de accidentes en nuestras calles, y en el caso específico de la Revisión Técnico-Mecánica, aumenta mucho más el riesgo, puesto que un vehículo que no haya sido revisado y sufra una falla técnica o mecánica, puede ocasionar un grave accidente.
Ahora bien, ¿qué hacer?
Algunos amigos del gremio de Transporte aportan buenas ideas, que voy a tratar de sintetizar aquí:
SOAT: Para mí en lo personal, eso debería acabarse, el derecho a la salud es fundamental y lo que sucede con ese seguro, es que si usted sufre un accidente de tránsito y el vehículo en el que se moviliza no tiene el SOAT, usted corre el riesgo que no lo atiendan, vulnerado ese derecho, creo que ese fue un negocio que le armaron a las aseguradoras.
Ahora bien, una idea es que, en el precio del galón de gasolina, una parte del valor de esta vaya dirigido a la compra de este Seguro.
Me explico, un motociclista promedio, tanquea unos 25.000 pesos semanales, es decir, más o menos 1.300.000 al año, si digamos, el 10 % de ese valor fuera dirigido a un abono anticipado del SOAT tendría a su haber cada conductor $ 130.000, que aliviaría un poco lo que tendría que pagar por renovar su SOAT cada año.
La implementación de esto, se la dejo a otros, yo la verdad, no he podido imaginarme como sería, solo sé que tendría que hacerse un gran acuerdo entre Gobierno, Aseguradores y Ciudadanía.
La otra fórmula es acabar con ese entuerto.
REVISIÓN TÉCNICO MECÁNICA:
Digamos que la idea aquí es la misma que la anterior, pero con aditivo que, en mi concepto, esto no se puede acabar, porque es una fórmula que funciona más o menos bien y evita muchos accidentes por una falla técnica o mecánica.
Claro está, que el gobierno debe ser especial vigilante del cumplimiento por parte de los CDA (Centro de Diagnóstico Automotriz) de las revisiones, puesto que algunos (por fortuna una minoría) pasan muchos vehículos que no deberían pasar.
LICENCIAS DE CONDUCCIÓN:
Está demostrado, que el aumento en el costo del trámite no disminuyó la accidentalidad, por el contrario, la consecuencia es que aumentó el número de ciudadanos que conducen sin licencia, por ende, el riesgo de accidente por falta de pericia o por desconocimiento de las normas de tránsito aumentó y así mismo, la ocurrencia de siniestro viales aumentó.
Por tanto, en mi concepto, aquí lo que debería hacerse por un lado es disminuir los costos, y por el otro aumentar los controles a los Centros de Enseñanza, que, aunque han disminuido la compraventa de certificados, todavía uno que otro se las ingenia para que los “conductores” pasen de agache.
Lo aquí expresado solo son ideas, que, por un lado, buscan aliviar la carga de los ciudadanos, en medio de esta crisis económica generalizada y por el otro busca, lo que debería ser el objetivo primordial, que no es otro que disminuir la ocurrencia de siniestros viales en nuestras calles y carreteras.
Quizás existan otras fórmulas, estoy seguro de ello, pero cualquiera de ellas, debe enfocarse en objetivos sociales y de preservación de la vida de los ciudadanos.
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