Desde estas notas editoriales celebramos la inscripción de varios candidatos, inclusive hubiéramos preferido que fueran aun más los inscritos, para la selección de candidatos a la alcaldía de Barrancabermeja para representar al Partido Liberal. Con la inscripción se da por hecho la obediencia pública a las resoluciones de la Dirección Nacional Liberal (DNL), el acatamiento a la disciplina del partido para desde luego consolidar la tan anhelada unidad liberal en la ciudad, o eso es lo que se podría llegar a pensar.
Sin embargo nos desconcierta saber que contrario a la directriz de las resoluciones emitidas para tal efecto por la Dirección Liberal Nacional (DNL) que invitan al consenso, algunos candidatos contradicen la voluntad de las mismas resoluciones que firmaron aceptar cuando se inscribieron, convocando a una consulta interna creando el caldo de cultivo propicio para que los eternos contradictores del partido en la ciudad hagan una mala atmosfera a una realidad clara y diáfana como lo es, el consenso alrededor del candidato Darío Echeverri a la alcaldía en representación del Partido Liberal.
Así las cosas, nos asaltan las siguientes dudas:
1. Por que aceptan participar en unas reglas de juego, que estableció la DNL para todos los municipios del país, que luego ellos mismos pretenden desconocer.
2. Es cierto el rumor que circula con insistencia dentro de las sectores políticos de la ciudad con relación a hecho que los concejales Saad y Baeza se repartieron las firmas para auto avalarse como candidatos a la alcaldía por el Partido Liberal, para luego salir a crear mala atmosfera alrededor del mecanismo del consenso contemplado por la DLN.
3. Por que insistir en el tema de la consulta cuando este tema no está contemplado en el liberalismo cuando existe consenso en una ciudad alrededor de un nombre.
4. Es cierto que hay concejales liberales apoyando candidaturas por fuera del partido.
5. Es cierto que el presidente del Directorio Liberal de Barrancabermeja, elegido con los votos del mismo directorio, hoy cuando el consenso no está alrededor de su nombre para ser el candidato del partido a la alcaldía, pone en duda la seriedad de este. Si es así, porque no renuncia a ser el presidente de un directorio que no le ofrece garantías.
6. Si los directorios liberales de Santander y de Barrancabermeja que hoy avalan el consenso alrededor de Darío Echeverri fueron elegidos a través del voto popular de los liberales en las pasadas elecciones populares y abiertas del partido, representando el sentir y la voluntad del liberalismo en la ciudad y el departamento, por qué hoy no son prenda de garantía para alguno de los candidatos inscritos
7. Como pretenden ser los candidatos y por qué se inscriben en un partido del cual ellos desconfían y no se someten a las decisiones tomadas por sus directorios local y departamental
8. Después de tantos hechos que desconciertan a la ciudadanía, quien puede garantizar que, de realizarse una consulta, así como hoy ellos pretenden, luego no vayan a alegar falta de garantías para apoyar al ganador.
Aun estamos a tiempo, es necesario reflexionar y hacer un alto en el camino, nuevamente hacemos un llamado a la unidad por el bien de la ciudad y del futuro de la colectividad roja. El Partido Liberal tiene que ser nuevamente, el partido del pueblo, el partido de las mayorías en la ciudad. Es hora de unir todos nuestros esfuerzos en aras de hacer realidad las esperanzas de miles de simpatizantes liberales que merecen un mejor porvenir con progreso, equidad y oportunidades para todos.
En los próximos días la DNL expedirá el aval al candidato del consenso, y allí empezara el resurgir de las ideas y el pensamiento liberal, nuevamente la política estará al servicio de la gente, las oportunidades volverán a nuestras empresas, se protegerá la mano de obra barranqueña, la confianza en nuestra gente, será el bastión que nos permitirá salir adelante, generando confianza y optimismo a todos. Es tiempo de unidad, es el tiempo de la gente.