Por: Edgar Daniel Rodao
Yo recuerdo que hace ya más de 30 años, existió un prestigioso penalista santandereano, de nombre José Manuel Arias Carrizosa, quien combinaba su profesión de jurista con la actividad política. El doctor Arias pertenecía al partido Liberal y por aquellos tiempos esa colectividad tenía que definir la candidatura a la Presidencia de la República para suceder, al también liberal, Alfonso López Michelsen.
La disputa era entre dos pesos pesados del liberalismo de la época, los doctores Carlos Lleras Restrepo y Julio César Turbay Ayala. Dicen que el doctor Arias se inclinó primero por la candidatura de Lleras e inició una dura campaña por todo el departamento de Santander en busca de apoyo al ex presidente liberal.
Estando el doctor Arias en una concentración política en Puerto Wilches, alzando su mano derecha, en tono vehemente dijo: -«Acompañaré al doctor Lleras Restrepo hasta las últimas consecuencias y en caso de no apoyarlo me corto la mano como prueba de absoluta lealtad a mi palabra de hombre público».
Sin embargo dicen, quienes aún recuerdan la historia, que a las pocas semanas, las encuestas iban dando como ganador a Turbay y frente a la nueva realidad política que se vivía en el país, el doctor Arias, ni corto ni perezoso, decidió formar parte del grupo Turbayista, sin recordar que había prometido «cortarse la mano» si traicionaba la causa del doctor Lleras.
A partir de ese momento la gente en Puerto Wilches, con un buen sentido del humor, decidió llamar al prestigioso penalista santandereano como «El Mocho Arias», quedando bautizado así por el resto de sus días.
Como premio a su «volteada», el doctor Julio César Turbay Ayala, una vez presidente de los colombianos, lo nombró Ministro de Comunicaciones.
Precisamente, así «mocho», sin su mano derecha, el doctor Arias Carrizosa firmó miles de actos administrativos desde su gabinete como ministro, entre ellos el primer decreto que le dió vida jurídica a nuestra querida emisora barranqueña Yariguies Stereo 102.7 fm. radiodifusora que, precisamente, este 2010 cumple 25 años de ser la mejor emisora de la ciudad.
En Barrancabermeja han sido muchos los políticos que a lo largo de su vida pública han dado unos increibles virajes, muchos de ellos protagonizados por personajes vigentes en el momento político que vive actualmente la ciudad.
Sin lugar a dudas, el paladín en esta clase de maromas es el dirigente conservador Gabriel Galvis Molina, quien en reiteradas oportunidades ha demostrado ser todo un maestro en esto de los cambiazos.
Sobre el particular Gabriel Galvis ha acuñado varias frases que se han hecho famosas entre sus seguidores. Que yo recuerde, la primera de ellas la pronunció cuando Elkin Bueno ganó por primera vez la alcaldía de Barrancabermeja por allá en el año 1992 justo en el momento en que decidió formar parte del nuevo gobierno.
En esa ocasión el Gordo Galvis, para justificar su incomprendida actitud política le dijo en tono enérgico a sus militantes: -«Uno acompaña a sus seres queridos al cementerio, los llora y les guarda luto, pero jamás se tira con ellos al hueco esperando a que el sepulturero le eche a uno encima las paladas de tierra … ni si quiera con mi madre me tiraría al hueco …»
Muchos años después, degustando un delicioso café, Gabriel Galvis me confirmó, con una absoluta frialdad, la que es considerada la frase central de su ideario como hombre público: -«El buen político es como la arepa, si no se voltea a tiempo se quema».
En todo caso es bueno advertir que Gabriel Galvis Molina no ha sido el único protagonista de estos cambiazos que han causado revuelo en la ciudad.
Al ingeniero Jorge Norberto Ferreira Ballesteros todos los recordamos porque en el año 2000 lanzó su candidatura a la Alcaldía de Barrancabermeja en una feroz campaña contra el médico Pedro Flórez, llegando a tomar en arriendo las instalaciones de la Emisora Barrancabermeja, desde donde inició una supuesta «cruzada anti corrupción» porque, según él la campaña de Pedro estaba perdidamente contaminada.
Precisamente, para esa época, el ingeniero Ferreira tenía como empleado en la emsiroa al periodista Alberto Santacruz, quien fue fulminantemente expulsado de la nómina de periodistas por asistir a una rueda de prensa que había convocado el candidato Flórez.
Pese a que Santacruz se quedó sin trabajo, a los pocos días el ingeniero Ferreira dió un inesperado giro de 180 grados y adhirió a la candidatura de Flórez Olivares. Con los días se vino a saber que mientras el ingeniero Ferreira logró un importante arreglo con Pedro, el periodista Santacruz siguió desempleado por varios meses sin un peso en sus bolsillos.
Tres años despues, el mismo ingeniero Ferreira, a pesar de ser miembro del Partido Liberal, no respaldó al candidato Pedro Flórez quien había ganado una consulta interna del Liberalismo para la alcaldía. En esa ocasión Ferreira dió otro giro y terminó respaldando al ex alcalde Edgar Cote Gravino.
A Julio Gordillo, en el 2001, también se le recuerda por una de las más cómicas y escandalosas «volteadas» de los últimos años en Barrancabermeja, cuando inicialmente formaba parte del bloque de concejales que seguía las orientaciones del ex alcalde Elkin Bueno Altahona y que pretendía llevar a la Personería Municipal al abogado Alfonso Eljach Manrique quien no contaba con el guiño del ya posesionado alcalde Julio César Ardila Torres.
Dicen que Elkin Bueno, (toro veterano de mil corridas), sospechando que los políticos acostumbran a dar esos inesperados giros de última hora, decidió concentar a puerta cerrada a sus concejales en una finca en cercanías del municipio de San Gil (Santander) para de ahí llevarlos cuidadosamente escoltados al Concejo de Barrancabermeja para que votaron por Alfonso Eljach como Personero Municipal.
Sin embargo Gordillo, amparado en la oscuridad de la noche, dejándose seducir por los concejales de la bancada del alcalde Julio César Ardila que hasta ese momento no alcanzaban la mayoría en la votación, en chancletas y en ropa interior, se escapó de la finca.
En una espectacular persecusión cinematogrófica, que casi termina en tragedia en la zona de Pescadero, Julio Gordillo fue velozmente perseguido por el concejal Hermes Corena que pese a todo no logró detenerlo.
Julio Gordillo llegó a Barranca, dio un «giro» hacia la bancada mayoritaria que seguía las orientaciones del ex alcalde Julio César Ardila Torres, resultando elegido en esa oportunidad el abogado José Darío Rodríguez Buitrago como Personero Municipal.
Del ex alcalde Edgar Cote Gravino muchos guardan ingratos recuerdos porque en el año 2003 recibió el aval del Partido Polo Democrático, pero una vez que ganó la Alcaldía de Barrancabermeja, también giró 180 grados y terminó apoyando a un extraño grupo de personas, que a propósito hoy investiga la Fiscalía General de la Nación. 6 años despues, según me cuentan, el doctor Cote no le habla a ninguno de los miembros del Polo Democrático en la ciudad de Barrancabermeja.
De todas estas no se escapa el doctor Juan de Dios Alfonso García a quien se le recuerda porque no apoyó en el año 2003 la candidatura oficial de Pedro Flórez por el Partido Liberal a pesar de tener una credencial de Representante a la Cámara por esa colectividad, con la que debió, en su calidad de Parlamentario, dar ejemplo de organización y disciplina. Juan de Dios terminó apoyando a Edgar Cote del Polo Democrótico a la Alcaldía de Barrancabermeja quien a su vez, (como ya lo dije), terminó enrredado en extrañas alianzas.
A Gilberto Jiménez Taborda todo el mundo lo consideradaba como uno de los símbolos emblemáticos del Frente de Izquierda Liberal Auténtico FILA y uno de los más fieles escuderos del doctor José Aristidades Andrade en los años 80 y 90. En las últimas elecciones dió un «giro» de 180 grados y al lado de su esposa doña Rubiela Alvarez Tobón, formaron parte de Convergencia Ciudadana y apoyaron al candidato Dídier Tabera y no al actual gobernador de Santander, Horacio Serpa Uribe.
En medio de esos cambiazos que se han dado a lo largo de toda la historia política de Barrancabermeja, tenemos al doctor Alfonso Eljach Manrique, quien a pesar de ser un brillante profesional, un hombre servicial como pocos y un caballero a carta cabal, sus adversarios políticos le recriminan sus permanentes cambiazos.
De Eljach se dice que ingresó a la vida política local en el año 2000 como gerente de la campaña de Pedro Flórez Olivares siendo, despues de Pedro, la figura más importante de esa campaña. Sin embargo, una vez Pedro Flórez pierde las elecciones, es llamado por el ex alcalde Julio César Ardila Torres (enconado enemigo político de Pedro) para formar parte de su gabinete. Eljach le acepta el cargo de director de la Oficina de Paz y Convivencia.
Ese giro en su momento fue criticado por algunos analistas politicos en la ciudad de Barrancabermeja quienes hoy, varios años después, ven con asombro como desde su portal en Facebook, con mas de 4000 amigos, impulsaba hasta el mes de diciembre de 2009 la reelección del presidente Uribe, para posteriormente en enero de 2010, dar un giro inesperado como candidato al Congreso por el Polo, el partido político que, paradojicamente es el que mas se ha opuesto a que Uribe siga en el poder.
Pedro Flórez, también brillante y como funcionario muy capaz, en todo este tiempo ha transitado desde la extrama derecha que representa el Cambio Radical de Vargas Lleras, la izquierda del Partido Liberal y el sector del Polo que ahora dirige Iván Moreno. Hoy, para sorpresa de todos, Alfonso Eljach y Pedro Flórez están más unidos que nunca.
De todos estos cambiazos no se escapa casi ningún político local. Ahi tenemos de ejemplo también a Luis Francisco Guarín, Jhon Jairo Moros, Yidis Medina, Nestor Riaño, Nadim Saad y muchos más cuya lista sería interminable.
En definitivas, parace que los cambiazos hacen parte de nuestra «cultura» política.
