Por: Oscar Miguel Rodao
El tema de moda es el auge de la candidatura de Antanas Mockus a la presidencia de la republica y su ascenso acelerado en las encuestas de opinión. Siempre he tenido mis dudas sobre la autenticidad y la metodología de las encuestas, sin embargo el efecto que estas tienen sobre la opinión pública es tan fuerte que al final se termina imponiendo la tendencia de estas en el resultado final. Así las cosas no puedo más que estar feliz con él a debacle del uribismo, quien victima de su propio juego y de sus propias estrategias, inflo inicialmente la candidatura de Antanas Mockus sin prever que a pesar de haber participado sin éxito en las últimas tres elecciones a la presidencia, la misma coyuntura política y el fracaso del referendo reeleccionista y los continuos escándalos de corrupción de este gobierno, serian un caldo de cultivo especial para crear las condiciones para que esta candidatura creciera vertiginosamente imparable rumbo a la presidencia de la republica.
No importa que Mockus sea realmente un hombre duro con posiciones de derecha, tanto o más autoritario que el mismo Uribe, que se haya enfrentado muchas veces a las grandes huelgas o manifestaciones sociales, lo mismo de estudiantes universitarios que de taxistas. A los primeros en la Universidad Nacional siendo rector les mostró sus nalgas; a los otros, los persiguió en Bogotá y les quitó licencias. Como alcalde de Bogotá fue uno de los mayores privatizadores de los servicios públicos y dejo un manto de dudas en la millonaria contratación en las cuestionadas lozas de Trasmilenio con una compañía mexicana, incluso sufrir del mal de Parkinson y haber dejado botado su primera alcaldía de Bogotá por intereses politiqueros o haber dejado botado también su primera aspiración a la presidencia para ser vicepresidente de Nohemi Sanin no importa, el inconformismo con las practicas uribistas de hacer política y la posibilidad de que estas sigan gobernando el país son mayores.
Pero el tema de este artículo no son mis preferencias electorales, lo que quiero tocar es el tema de la gente que se monta en estos buses de la victoria, por lo menos lo que toca a nuestra gente en Barrancabermeja, si se analiza con detalle quienes (no todos desde luego) están acompañando esta ola verde, nos encontramos los mismos personajes que en un momento acompañaron los triunfos de “independientes” en las tres últimas alcaldías de Barrancabermeja, los mismos que apoyaron la Carita Feliz, los mismos que votaron por Cote Gravino, pero el independiente, los mismos que eligieron el gobierno del amor y de los dineros sagrados, pero que hoy no mantienen ninguna responsabilidad política sobre los fracasos de estos tres gobiernos. En lo nacional fueron los mismos que votaron por Uribe I (estando Mockus de candidato) y siempre están montados en esas olas triunfalistas pero sin ningún tipo de responsabilidad. Jamás responden por nada, ya que ellos son independientes.
Los sin partido los llamaría yo, son personas que posan de intelectuales, apolíticos e independientes, lo que les permite saltar sin el menor rubor de partido y de ideología en todas las elecciones, descalificando todo trabajo político anterior y enarbolando la bandera de la renovación.