Por: Oscar Miguel Rodao
Durante los últimos dos años, hemos venido insistiendo en la necesidad de organizarnos para buscar la tan anhelada unidad que nos permitiera proponer alternativas válidas para competir con reales aspiraciones por una curul para la Cámara de Representantes y para el Senado de la Republica. Estas corporaciones públicas al igual que todas las de elección en Colombia se eligen mediante el voto popular, para lo cual los partidos políticos presentan listas para ser sometidas a la aprobación del pueblo, para luego, ya elegidas, operar como bancadas. De acuerdo con esta legislación, sus miembros tienen la obligación legal de actuar en grupo y coordinadamente.
Así las cosas, se hace necesario contar con los partidos políticos, como eje central en nuestras aspiraciones, para no fracasar en nuestro intento y tener una representación fuerte y real en el Congreso que nos permita promover las iniciativas que nuestra región necesita. En la cámara y el senado, una golondrina no hace verano, hay que contar con la participación de por lo menos una bancada fuerte para hacer valer nuestra voz y lograr hacer alianzas con otras que consigan la aprobación de nuestras propuestas. Es de ilusos pensar que vamos hacer milagros operando de manera aislada, cerrando las puertas de nuestra ciudad a los demás, eso sería el peor error que se podría cometer en nuestra intención de fortalecernos como región.
En el departamento de Santander se eligen para la cámara 7 congresistas de un total de 11 listas de 7 aspirantes cada una para un total de 77 personas aspirando, lo que convierte el escenario electoral en una lucha bien complicada. Para la mayoría de los expertos consultados, teniendo en cuenta las estructuras, el trabajo y la historia presentada en elecciones pasadas, las partidos con mayor opción con dos curules casi aseguradas son el Partido Liberal y el PIN (antiguo Convergencia Ciudadana), el Partido Conservador con por lo menos una curul, quedando los partidos Cambio Radical, La U y el Polo Democrático disputándose dos curules entre ellos, con una casi segura segunda curul del Partido Conservador y una posible tercera curul del Partido Liberal .
Teniendo en cuenta este análisis, resulta bien complicado para los intereses nuestros, tener en las actuales circunstancias (improvisación, falta de tiempo, falta de unidad, aislamiento, falta de proceso y discurso, incoherencia y oportunismo politiquero) un representante en el congreso que nos represente. El panorama no podía ser más preocupante. Se hace necesario actuar con responsabilidad y exigir a los partidos mayoritarios y a sus representantes en nuestra ciudad que comprometan a su bancada en apoyar temas tan vitales como el puerto multimodal, el Distrito Petrolero y la infraestructura vial que nos interconectara con el resto del país.
Llego el momento de construir propuestas serias, hacer verdaderos planes de trabajo a largo plazo enmarcados en los partidos políticos y sus bancadas legislativas, educar a nuestra gente en política partidista y actuar con seriedad y responsabilidad, dejando de un lado los egos, las pretensiones y ambiciones personales y pensar en el bienestar de la ciudad
