Por: Cristhian Gutiérrez Martínez
La Unión Sindical Obrera USO —a lo largo de sus casi 100 años de vida institucional— ha sido una defensora de la libertad de expresión en nuestra ciudad, sin embargo, lamentablemente, algunos desadaptados, aprovechando que las redes sociales han permitido que las personas interactúen en tiempo real y que las informaciones se diseminan con mucha facilidad y rápidamente por todas partes, montan ‘cambuches’ que se convierten en ‘cuevas virtuales’ desde donde lanzan nauseabundas acusaciones, de tinte político y de oposición al gobierno, olvidando que en cualquier momento pueden ser requeridos —judicialmente— por todos aquellos que sienten que su honorabilidad ha sido lastimada injustamente.
Faltando a todo principio ético y moral, algunos sujetos se dedican a injuriar, calumniar y amenazar a figuras públicas. Lamentablemente no les importa ensuciar el buen nombre de ciudadanos honestos, —y amparados en una ‘cacareada’ libertad de prensa de la que hacen mal uso— abusan, rayando en conductas punibles contempladas en el código penal colombiano.
Algo que debemos tener claro es que «el progreso de una sociedad se nota en la altura de sus debates, no en la bajeza de sus chismes». La libertad de expresión no puede convertirse en una herramienta para vulnerar los derechos de los otros o para incentivar la violencia.
No puede entenderse que quien hace uso de dicha libertad está autorizado para atropellar los derechos de otros miembros de la comunidad, sacrificando principalmente, entre otros los derechos al buen nombre y a la honra.
La Sala (6a) Sexta de Revisión de la Corte Constitucional advierte que «la libertad de expresión no respalda las expresiones que inciten a la violencia en contra de un individuo o un grupo de personas… no se pueden realizar insinuaciones sobre una persona ajenas a la realidad, con el único propósito de fomentar el escándalo público».
La injuria y la calumnia ya no son letra muerta en Colombia.
El más reciente es el de Gonzalo Hernán López, quien, tras leer una noticia sobre un caso de corrupción de EMCALI, escribió con un seudónimo lo siguiente: “Y con semejante rata como es Escalante, que hasta del Club Colombia y Comfenalco la han echado por malos manejos qué se puede esperar… el ladrón descubriendo ladrones? bah! (sic)”.
Ese ‘chistecito’ le costó a este usuario de las redes sociales 18 meses de prisión y una multa de $ 9,5 millones de pesos, por lo que debemos dejar en claro NO confundir el uso de una ‘libertad racional de prensa’ con la ‘libertad de calumniar’. Son dos posturas diametralmente opuestas.
Como es de público conocimiento, hace ya un par de días, fueron citados ante la Fiscalía General de la Nación (2) dos reconocidos abogados de la comarca, por cuenta de la investigación que se les viene siguiendo por los presuntos delitos en contra la reputación y la honra de algunos dirigentes sindicales, miembros de la Unión Sindical Obrera USO, el sindicato que agrupa a los trabajadores de la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol.
Así las cosas, estamos trabajando para que la Justicia investigue estos comportamientos, hasta sus últimas consecuencias.
A esta primera citación, los implicados no acudieron al requerimiento de la Fiscalía. Nos quedamos esperando de estos abogados una discusión seria, fundamentada, con argumentos de peso, sobre el nuevo momento que vive la Industria petrolera y en particular Ecopetrol, hubiera sido valioso hacer un balance de lo que ha sido el ‘oro negro’ para el país y la renta petrolera para los entes territoriales en todos estos 100 años de exploración y producción de crudo, pero tal parece, prefieren seguir en sus oscuras ‘cuevas virtuales’, disparando veneno, mentiras y rencor y no aportan nada positivo al debate.
Desafortunadamente, con estos señores, todo se ha reducido al chisme, al irrespeto, la patanería y el resentimiento, por el contrario NO convencieron y con el tiempo se han reducido a una minina expresión, sin credibilidad alguna, pero si con un alto grado de maldad y capacidad para hacer daño, sin medir consecuencias.
Mientras aquí, desde estas páginas editoriales, exponemos con ideas y posibles soluciones la difícil situación social, política, administrativa, ambiental y laboral que vive la capital petrolera ante los incumplimientos reiterados de la estatal petrolera, por el contrario, desde ‘trincheras’, agazapadas en las redes sociales, estos abogados —con mas pasado que futuro— buscan, a como dé lugar, de manera equivocada, sobresalir con mentiras y calumnias adornadas de una pomposidad literaria, repulsiva y asquerosa, en las que parece son las únicas actividades públicas en que sobresalen estos dos individuos que, por cuenta del inevitable y sempiterno paso del tiempo, ya tuvieron su ‘cuarto de hora’.
Todo parece indicar que los delicados señalamientos en contra el sindicato petrolero se redujeron a desafortunados comentarios mal intencionados. Dudo que enfrenten la ley con la suficiente inteligencia y riqueza probatoria para sostener su versión y presentar —así sean sus tardías disculpas— tan necesarias ante tanto mal ocasionado de manera irresponsable y criminal.
Por sus actos de vida, sus desaciertos y conflictos no tienen la fuerza moral ni ética para asumir —de frente— una controversia seria y respetuosa.
¡Queda otra citación, aquí los espero!
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CRISTHIAN GUTIÉRREZ MARTÍNEZ es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected] / Siga a Cristhian Gutiérrez en twitter: @CristhianGtz / Lea el Blog de Cristhian Gutiérrez: http://cristhiangtz.blogspot.com/
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