
En un contexto internacional cada vez más polarizado, las acusaciones de Donald Trump contra el presidente colombiano Gustavo Petro y su gobierno, sumadas a la actitud de ciertos políticos nacionales, revelan una realidad alarmante: algunos de nuestros propios líderes no tienen reparo en vender su país en el exterior, sin importar las consecuencias para la nación.
La derecha traiciona la soberanía nacional
Uno de los casos más recientes que ilustra este comportamiento es el del exministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien ha decidido alinearse con las políticas de Trump, sin importar que eso implique traicionar la soberanía nacional y las instituciones colombianas.
Todo comenzó cuando Trump, sin pruebas ni fundamento alguno, acusó a Petro de ser un “líder del narcotráfico” y ordenó frenar las ayudas económicas a Colombia.
Pinzón en TV norte-americana
En lugar de defender a su país y a su gobierno ante tales agresiones, Pinzón no dudó en alinearse con el expresidente estadounidense, un comportamiento que muchos interpretan como una traición a la patria.
En una reciente entrevista con CNN en inglés, Pinzón se mostró más preocupado por justificar las acciones de Estados Unidos que por defender la soberanía colombiana.
Cuando se le cuestionó sobre un ataque de la Marina de los Estados Unidos a una lancha de pescadores colombianos en aguas territoriales, Pinzón evitó condenar la violación de la soberanía, minimizándola y señalando que la lucha contra el crimen organizado debería prevalecer sobre los derechos territoriales.
Mentalidad apátrida
Este tipo de actitud es un claro reflejo de una mentalidad apátrida, donde lo único que importa es el beneficio personal o político a costa del bienestar de la nación.
Pinzón, en lugar de defender la dignidad de Colombia, optó por alimentar la narrativa de Trump, quien no solo ha atacado verbalmente al gobierno colombiano, sino que ha puesto en peligro los intereses del país.
La actitud de Pinzón de no condenar un ataque extranjero a nuestra soberanía y de justificar acciones militares en territorio colombiano es un acto de sumisión peligrosa que abre la puerta a la injerencia externa y a la pérdida de autonomía.
Pinzón miente sobre cifras
Por si fuera poco, Pinzón también criticó la política de «Paz Total» de Petro, argumentando que se estaba legitimando el narcotráfico y se estaban otorgando beneficios a los delincuentes. Sin embargo, las cifras oficiales muestran avances claros en la lucha contra las drogas.
En 2025, las incautaciones de cocaína han crecido un 20%, pero también lo han hecho las incautaciones y destrucción de laboratorios. Esto demuestra que, a pesar de las críticas infundadas, el gobierno está combatiendo el narcotráfico con seriedad y efectividad, incluso en medio de la compleja situación interna.
Enemigo de Colombia
Lo más preocupante de la postura de Pinzón es que, en lugar de apoyar las iniciativas nacionales para frenar la violencia y la criminalidad, se alinea con un discurso internacional que pone en entredicho la capacidad de Colombia para solucionar sus propios problemas.
Además, Pinzón ha mostrado su disposición a apoyarse en potencias extranjeras para hacer frente al gobierno de Petro, lo que pone en evidencia su falta de compromiso con los intereses nacionales y la democracia.
Su apoyo a las políticas de Trump, incluso hasta el punto de poner en peligro la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos, resulta alarmante.
Usurpa funciones del gobierno
Pinzón ha afirmado en varias ocasiones que su misión es «luchar por Colombia» en Washington, pero lo que realmente está haciendo es usurpar funciones del gobierno legítimamente elegido, buscando generar caos y desestabilizar el panorama político para su propio beneficio.
El cinismo de Pinzón es aún más evidente cuando se considera que, durante su gestión como ministro de Defensa bajo Juan Manuel Santos, se otorgaron beneficios a los guerrilleros de las FARC, los cuales en su momento fueron defendidos por el gobierno. Sin embargo, hoy, Pinzón no duda en atacar la política de paz del gobierno de Petro, adoptando una postura de “opositor” que no solo es dañina, sino que raya en la traición a la patria.
No podemos pasar por alto un hecho significativo
El mismo Pinzón que hoy ataca al gobierno de Petro y se alinea con las políticas de Trump, tiene un historial cuestionable. Su tío, Jorge Bueno Sierra, fue acusado de narcotráfico en Estados Unidos, lo que pone en duda la integridad de sus críticas hacia el narcotráfico y la lucha contra las drogas en Colombia.
Todo esto nos lleva a la conclusión de que personajes como Pinzón no pueden volver a ocupar un cargo público, pues sus acciones solo demuestran su falta de lealtad hacia el país y su disposición a hacer politiquería a costa de la soberanía de Colombia.
La actitud de Pinzón y otros personajes como él pone en evidencia la existencia de traidores a la patria, aquellos dispuestos a vender a su país en el exterior y alinearse con intereses extranjeros, sin importarles los perjuicios que esto pueda causar a su propio pueblo.





