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El reversazo

editorialEditorial El Medio Magdalena

La noticia de que Barrancabermeja recibiría la basura de algunos municipios del área metropolitana de Bucaramanga tomo por sorpresa a toda la ciudadanía que no entendía las razones que llevaron a tomar semejante decisión por ser este, el de las basuras, un tema bien delicado y sensible para toda la comunidad. Para empezar solo hay que hacer memoria y ver como en el 2010 estuvo a punto de cerrarse la celda transitoria debido a las limitaciones, como el hecho de que no existe una planta de tratamiento de lixiviados entre otras cosas, y que llevaron a que se permitiera su funcionamiento solo por un tiempo limitado, en ese momento se extendieron los permisos de la autoridad ambiental para la operación de la celda transitoria hasta junio del 2012.

En este contexto y considerando además que no existe en el municipio un relleno sanitario, hay una celda transitoria la cual además está en las cercanías de la ciénaga San Silvestre de donde se toma el agua para el consumo del municipio, no se concibe como siquiera se considero recibir basuras de otros municipios, que podría haber sido un negocio rentable para Aguas de Barrancabermeja, empresa que administra la celda, pero que evidentemente era un atentado criminal contra el medio ambiente y la comunidad.

Es así como esta apresurada decisión del alcalde municipal y del gerente de Aguas de Barrancabermeja revela un alto grado de improvisación y desconocimiento de una situación grave, y a punto de ser critica, como lo es el tema de las basuras en el municipio. La realidad es que nada que se toma una solución definitiva al tema de las basuras, un relleno sanitario, y el tiempo corre en contra del gobierno local y de la comunidad. Y es en este escenario donde se toma semejante decisión desconcertante para todos y preocupante considerando los años porvenir.

De todas formas es importante resaltar el reversazo de esta medida por parte del alcalde municipal, fue responsable y escucho las preocupaciones de la opinión pública y la comunidad en general mostrando capacidad de reacción y de decisión, pero deja un mal sabor de boca toda esta situación, marcada por la falta de coordinación entre el gobierno municipal y la empresa encargada de la celda transitoria, la ligereza en tomar decisiones, el posible desconocimiento de la problemática de las basuras, la falta de una posición clara en materia ambiental del gobierno, entre otras cosas.

Despierta sorpresa la posición del partido Verde y sus representantes en la administración municipal, que frente a este delicado tema y desde su plataforma ideológica y programática guardaron silencio cómplice y no sentaron posición, dejando que todo pasara sin considerar las consecuencias ambientales. Es lamentable como se ha desdibujado el papel de esta organización política en la ciudad, así como la pérdida de un vocero de los temas ecológicos y ambientales dentro del gobierno local.

Es el momento de hacer un llamado de atención al alcalde municipal pues si se considera su trayectoria laboral con dos administraciones municipales como pilar central de su experiencia publica, se le puede solicitar una mayor responsabilidad al tomar decisiones que afectan a toda la comunidad. El alcalde Bueno tiene la experiencia suficiente como burgomaestre para evitar dar bandazos y generar incertidumbre en la ciudadanía porteña que demanda un gobierno municipal centrado en el desarrollo y no en echar para atrás decisiones tomadas con premura y falta de información. Es más que claro que un alcalde con dos gobiernos encima esta para generar gobernabilidad y confianza pero este tipo de salidas en falso debilitan la administración local en una coyuntura delicada y de vital importancia como la que está viviendo la ciudad en este momento. Pareciera que sus responsabilidades como presidente de la federación de municipios distrajera su atención o tal vez lo indujera a tomar este tipo de medidas.

La comunidad, los gremios, las organizaciones sociales y comunitarias deben estar alertas y vigilar las actuaciones públicas del gobierno municipal, pues este tipo de decisiones generan un mal precedente para un gobierno que apenas empieza.

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