Por Hernando Flórez Anaya
Las ciudades requieren que sus gobernantes impulsen la cultura y la convivencia ciudadana como una manera de propiciar la tolerancia y la paz entre los ciudadanos. Las expresiones culturales como festivales, fiestas, congresos y ferias, son de vital importancia para mostrar y atraer desarrollo y buscar marca de ciudad.
En Barrancabermeja están las Fiestas del Petróleo, los Festivales de Bandas, del Bollo y Vallenato, la Feria Agropecuaria, entre otros eventos, los cuales se deben apoyar y eso no indica que se desatiendan otras obligaciones. El que un mandatario entienda y le dé importancia a estas expresiones que nos dan identidad es un gesto positivo en el camino hacia la reconciliación.
En ese sentido y después de muchos años, quienes organizan éstas actividades en Barrancabermeja, han encontrando en el actual Alcalde a un gran colaborador e impulsor, así como en el Secretario de Desarrollo Socioeconómico a un gran facilitador. Han dejado organizar y responder como corresponde a los quienes siempre han estado tratando de sacar adelante estos eventos.
Se había hecho costumbre que para que la Administración Municipal participara tenía que ser dueña de todo el festival, feria o fiesta, suplantando a las organizaciones que impulsan estas actividades, atentando gravemente contra la civilidad y la institucionalidad. Definitivamente, quedó comprobado, no le hace bien a la democracia que el Alcalde de turno quiera imponer sus caprichos. Zapatero a tus zapatos, como dice el refrán.
El Festival Vallenato revivió gracias a la colaboración decidida y generosa del alcalde, Elkin David Bueno Altahona, y al oportuno apoyo del secretario de desarrollo socioeconómico, Jorge Enrique Muñoz. Dio gusto ver a los organizadores haciendo todo el trabajo, sin la injerencia de la Administración Municipal, así debe suceder siempre, hay que erradicar totalmente esa mala práctica de querer ser dueño de todo para poder ayudar.
Este cáncer está instalado y hay que erradicarlo, no más operadores logísticos, la Fundación del Festival Vallenato está en capacidad de organizar su evento año tras año; Fedagro la feria ganadera; y, así debe pasar con todos los eventos. Si queremos ser una ciudad moderna y competitiva, debemos fortalecer nuestra institucionalidad.
Este es un buen comienzo para los sectores culturales, aún falta mucho, pero por algo se empieza. No es sólo reconocer a los actores, ahora hay que asegurarles los recursos desde el inicio del año e institucionalizar unas fechas para los eventos. Si entendemos y aplicamos eso, estaremos dando un paso adecuado hacia la posición correcta. ! Que viva el Festival Vallenato, sus organizadores y patrocinadores, porque eso es hacer ciudad!
