Por Ing. Alfredo Benavides C.
En el desarrollo de los países emergentes las ciudades intermedias juegan un papel preponderante, conocidas por no ser capital de estados ni de departamentos ni de comarcas, son renombradas como ciudades con cara de pueblo o pueblos con cara de ciudad, están en la economía de escala a nivel mundial, en Colombia tenemos algunos ejemplos muy exitosos como Envigado y Yumbo en el Valle del Cauca.
Barrancabermeja ubicada en la región del Magdalena Medio es una de esas ciudades prometedoras, que podría aprovechar este espacio generado por el impulso de la política agresiva centrada en los hidrocarburos en la que está inmerso nuestro País, pero paradójicamente la queja ha sido siempre que no se ha sembrado la semilla del progreso a pesar de los llamados “boom” o “burbujas”.
Cada ciudad tiene su particularidad , su vocación por años Barrancabermeja ha estado centrada obviamente en la refinación del Petróleo , lo cual aunque suene despectivo debe cambiar, estas ciudades que sufren de la enfermedad “Holandesa” no logran progresar debido a que no enlazan su anclaje madre con la verdadera identidad regional, sino Zipaquira en Cundimarca alrededor de la Sal fuera una ciudad modelo y Jamundi con la Bauxita no tendría los niveles tan altos de pobreza , por ello hay que pensar en; hacer , hacer , y hacer , construir , construir , y construir , trabajar, trabajar y trabajar, es decir en otras palabras si en Apartado- Antioquia los jóvenes universitarios no tienen otro futuro que emplearse en las Bananeras que intenten hacer empresas para transformar este banano en otros subproductos con mayor valor agregado . En el caso de Barrancabermeja en donde Ecopetrol y su refinería llegan a solo primeras líneas de Petroquímica hay que dar el paso, a pesar de que existan a nivel mundial grandes competidores o actores en ese sector, para transformar estos subproductos primarios de la cadena de los hidrocarburos en otros incluso de mayor valor comercial, aclaro que no son líneas o corrientes residuales sino mas bien corrientes productivas pero que podrían ser objeto de mas profundización e investigación técnica y comercial, a lo anterior se le debería sumar el dedicar un alto porcentaje en menesteres diferentes a los hidrocarburos y/o la petroquímica, como por ejemplo los servicios , la minería, el turismo y otros, para de esta forma dar un impulso paralelo en varias vías de desarrollo las cuales a final tendrán que unirse, supongamos que el corto plazo logramos la construcción de plantas petroquímicas con sus consecuencias anexas laborales y en el mediano plazo la plataforma logística del Magdalena Medio comience a funcionar, entonces sencillamente se podrá competir no solamente nacional si no también internacionalmente, porque los productos que se haga quedarían entre otras cosas libres de aranceles con disminución de impuestos si quedan ubicados en zonas francas y tendrían disminución de costos si se pueden movilizar por el rio o por vía férrea para no mencionar otras fortalezas.
De manera que probablemente, tal vez la salida está en la industrialización de esta ciudades para combatir la pobreza , todo esto debería ir de la mano de gobernantes lideres que ojala emerjan de la industria, que tengan el bagaje de haber liderado gremios o empresas , que tengan la experiencia en los publico para que jueguen de delanteros con el equipo de la clase política y de medio campista con la clase industrial , acá no habría cabida para un romanticismo centrado en la anarquía , a el pueblo a la bases se le debe comunicar de manera clara lo nefasto que a estas alturas del nuevo siglo resultaría, el regreso del estilo administrativo de una mala “ONG”. En los gobiernos de las ciudades intermedias, luchar contra la corrupción es extremadamente importante pero también los es luchar contra la pobreza, muchos empresarios del sector privado están dando ejemplo, alejándose de la mediocridad en especial en Barrancabermeja, acá se está apostando al viejo adagio de que la unión hace la fuerza, para pasar de simples contratistas a grandes emprendedores, ejecutores y hasta inversores, todo dentro de la ética.