Se le ve retraído, desenfocado. Está sentado ahí, en la silla del primer mandatario pero en realidad no lo está. ¿Le preocupa algo, un pecado que no logra soltar?
¿Serán las elecciones del 2023?
Cuando se habla con él o alguien se lo encuentra en algún sitio de la ciudad, no se tiene la sensación de estar frente a un alcalde, y no es por su juventud, sino por su actitud prepotente, de «reyezuelo» y de superioridad.
A día de hoy, Vásquez no ha tomado una sola decisión inteligente derivada de su habilidad política que beneficie a la ciudad de Barrancabermeja y a sus ciudadanos y por el contrario cada vez se ve más lejano de la clase política con la que se unió para ganar.
Me remito a los siguientes casos:
Derroche de dinero en la fiesta de Barrancabermeja
Vásquez se presenta ante la ciudadanía como un «paladín en contra del despilfarro», pero lo primero que hizo fue gastar 5.000 millones de pesos en unas fiestas donde el personal logístico del espectáculo fue traído de Bucaramanga.
La mayoría del personal que trabajó en ese evento era de la capital del departamento.
Ni siquiera los vendedores ambulantes locales, los barranqueños, pudieron acercarse al evento. Nadie en la ciudad puede decir que en esa fiesta «le fue bien».
No hizo nada por defender a la ciudad como sede del Alianza Petrolera
En la crisis con el equipo Alianza Petrolera la gestión de Vásquez fue tardía. Se podría decir que no hizo mucho esfuerzo para evitar que el equipo se fuera para Valledupar.
Quedará en la historia que fue en su alcaldía cuando la ciudad perdió a su equipo y la afición de ver partidos de la primera división del fútbol profesional colombiano.
El problema es que en esa ciudad -Valledupar – gobierna un alcalde impuesto por los Gnecco. ¿Casualidad? ¿Complicidad?
¿Alcalde entretenido jugando en el despacho?
Hay una percepción que cada día parece una cruda realidad. Los secretarios de despacho de Vásquez parecen estar más «preocupados» en encerrarse en el despacho a jugar FIFA con el Alcalde, que en enfrentar los serios problemas que viene padeciendo la ciudad.
Están más interesados en hacer videos para TikTok, que en gestionar soluciones para los problemas críticos de Barrancabermeja.
Le dio Alzheimer con el tema del alumbrado público
A JONATHAN se le olvidó el tema del alumbrado público. También «se le borró el casete» del tema de los paneles solares. Solo lo mencionó en campaña, pero parece haberlo olvidado ahora.
¿O es que cree que los barranqueños pagan el alumbrado «felices de la vida».
Inseguridad y delincuentes igual al gobierno pasado
Homicidios y más homicidios. Las diferencias estadísticas con el peor año en materia de asesinatos de Alfonso Eljach (2023) son prácticamente iguales con Jonathan Vásquez.
Nada ha mejorado, solo se ha dedicado a «modelar» en videos, como un «muñeco lindo» al lado de la policía mientras los delincuentes y criminales siguen haciendo de las suyas en las calles de Barrancabermeja.
La sensación de inseguridad sigue creciendo y lo peor, No hay un plan de choque de intervención y de bienestar social para quitarle a los jóvenes su vinculación con el microtráfico de estupefacientes y la delincuencia.
Sumado a que Vásquez no ha tenido la capacidad de comprometer a la fuerza pública en el propósito superior de parar y disminuir el índice de homicidios.
Lo defienden muy pocos
Sólo es defendido por un grupo de «periodistas», perfiles falsos y canales locales que se financian con el Plan de Medios de la alcaldía, o aquellos que les pagan y tienen algún tipo de contrato con él.
Vásquez no genera confianza, no es una persona con peso en la política, solo es un joven que llegó al poder con votos comprados por Jorge Argüello, conocido con el remoquete de «Bachiller«.
La fiscalía le está respirando en la nuca
Jonathan tiene a la Fiscalía detrás de él, parece que no tiene salvación y está próximo a una imputación de cargos por parte del ente acusador.
Pasará a la historia como una de las grandes decepciones de la política de Barrancabermeja, alguien que no está preparado y que realmente da pena ajena haber apoyado.
Sin embargo, para algunos, el dinero es suficiente para ocultar vergüenzas.
El Alcalde es un hombre joven preparado en la academia pero inexperto en los asuntos de la vida real y parte de sus errores obedecen a una vida cómoda, de «niño mimado» al que nunca le ha tocado darle un golpe a la tierra
ADENDA: El Alcalde debe tener claro que el gobierno se le acaba y que inmediatamente le llega la nostalgia del poder como al del «otoño del patriarca».
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Daniel Sossa Téllez – Barrancabermeja – Septiembre 8 de 2024
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