Los enredos judiciales de los miembros del concejo preocupan al distrito y generan un clima de ingobernabilidad que nada aporta a esta etapa del proceso de estructuración y consolidación del nuevo ciclo en el que entro Barrancabermeja al erigirse como distrito.
En los últimos años el concejo más que un referente de gobierno y de estabilidad se ha convertido en una institución que es factor de ingobernabilidad y un débil eslabón en la gestión pública local.
Imagen negativa
Las presiones desde la corporación, las deficiencias en su gestión, las demoras en los tramites de los proyectos, la escasa iniciativa en asuntos públicos, entre otras cosas, han venido generando una imagen negativa ante la ciudadanía de esa entidad, que la concibe como ineficiente y desconectada de los asuntos de interés de la población.
Además, las permanentes noticias sobre sanciones a diferentes corporados, así como la amenaza de posibles sanciones, establecen un clima de incertidumbre ante la gestión del concejo, pues su conformación está sujeta a cambios intempestivos.
La comunidad conoce de las demandas que se instauran en contra de los corporados, y aunque este tipo de acciones judiciales son normales en la labor de las entidades públicas, se ha convertido en un asunto cada vez más serio para el concejo pues cada tanto tiempo se sancionan varios corporados y la conformación de la entidad, su estructura y funcionamiento, se ve persistentemente amenazada por esta inseguridad jurídica.
¿Que nos espera?
La cuestión es seria pues como se van a poder analizar delicados asuntos para el distrito como el proyecto de acuerdo del plan de desarrollo o el de la conformación administrativa del distrito, por solo mencionar dos asuntos vitales, si varios de los concejales están pendientes de decisiones judiciales sobre su futuro en la corporación, y en caso de sanción negativa que los aparte del trabajo en la corporación, la llegada de nuevos corporados va a afectar el proceso de análisis y aprobación de proyectos de acuerdo que el distrito necesita que sean revisados con eficiencia y eficacia.
Este no es un asunto menor, la labor del concejo es fundamental y si se ve afectada por un estado permanente de inseguridad jurídica producto de la inestabilidad en la conformación de la entidad, pues hay en juego varias curules y sus actuales integrantes no saben si continuaran, así como no se sabe quiénes podrían reemplazarlos, lo que genera un ambiente para que la gestión distrital se vea afectada por esta irregularidad.
¿Que necesita la ciudad?
Barrancabermeja necesita un concejo estable y consolidado que asuma una serie de responsabilidades de gran nivel en este momento de estructuración como distrito.
Es necesario que la corporación edilicia analice, estudie y conozca a fondo varios temas que son vitales para el futuro, como las reformas para la estructuración del distrito y el POT, que requieren tiempo y dedicación para que sean examinadas de manera seria y responsable, para dar los resultados que la comunidad espera y necesita.
De nada le sirve a la comunidad una entidad que no sabe si sus integrantes tendrán continuidad, que en caso de cambios significara demoras en los procesos que la ciudadanía necesita sean examinados eficientemente.
Una dura realidad
Un concejo que cada vez es más una fuente de ingobernabilidad va a terminar por afectar la solución de los problemas de la población.
Hay que ser claros, muchos de los problemas judiciales de los corporados nacen de sus actuaciones políticas, sus decisiones y actuaciones frente a algunos hechos han tenido consecuencias en términos judiciales.
Lo peor es que esto no es nuevo, se repite cada tanto tiempo con nuevos y viejos corporados, dejando gran preocupación entre la comunidad que no entiende como los concejales actúan y toman decisiones, y que las situaciones problemáticas no se superan, sino que se repiten, que no hay cambio en la entidad y que sobreviven formas anticuadas de hacer política.
Las ambiciones particulares y las pretensiones individuales son parte de los males que se le critican a los políticos y a la política, y la entidad no es ajena a que muchas de sus actuaciones sean guiadas desde esos referentes, cosa que la comunidad sabe y esa inseguridad jurídica no hace sino confirmar la percepción generalizada de la comunidad acerca de la corporación, la cual cada vez es más negativa.
Como se puede mejorar
La desconfianza que tiene la ciudadanía hacia la política, los políticos, entre ellos los concejales, nacen de esa situación de incertidumbre judicial, que es percibida como el resultado de equivocadas formas de actuación.
Si se quiere acercar la gente a la política y recuperar confianza es necesario que los concejales cambien sus actuaciones y asuman nuevas formas de actuar.
El distrito es un reto para Barrancabermeja y los que deben liderarlo deben ser sus instituciones, por eso se espera mucho de los concejales y de su labor.
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