Mientras esperamos que el gobierno nacional genere los estímulos para crear una verdadera industria del reciclaje y del aprovechamiento de residuos orgánicos para generar energía o abono, elementos indispensables para la efectiva protección del medio ambiente, debemos buscar cómo solucionar nuestro problema con las basuras.
Es claro que para resolver el problema necesitamos disminuir nuestros desechos, a través del reciclaje, reusar y consumir menos.
Pero paralelo a esto hay que tomar decisiones que no serán populares, habrá que tomar medidas que generaran molestias.
La ubicación del actual relleno sanitario de Barrancabermeja no es la mejor, es preferible cambiarlo, pero ¿cuál es la alternativa que tenemos para ubicar uno nuevo?
Ya hay unos posibles sitios, pero la decisión de ubicar un relleno sanitario en el distrito no será popular y generará molestias entre algunos sectores de la población, pero se tendrá que hacer si hay una decisión judicial.
Los costos de trasladar la basura a otro sitio, si se logra conseguir, aumentaran y eso afectara el bolsillo de los más pobres. Y hay que ser claros, si se llega a cerrar el actual sitio de disposición final de basuras se tendrá un tiempo donde no habrá donde depositar y eso significara problemas con las basuras y sobrecostos que tendrá que pagar toda la comunidad, pero es algo inevitable.
La población debe ser consciente de que se generan demasiados desechos y su disposición final cuesta, en términos económicos y ambientales, y esos costos la comunidad debe asumirlos.
Donde sea que se ubique el relleno sanitario distrital se deberá tomar decisiones que no son agradables, ni políticamente redituables, pero que son indispensables para resolver el problema.
El actual sitio de disposición final debe ser sometido a un control permanente y efectivo por parte de veedurías ciudadanas y de las entidades públicas responsables, que deben estar alerta para reducir y evitar las afectaciones al medio ambiente, y si se llega a cerrar este sitio se debe estar preparado para sobrecostos y problemas.
No hay que llamarse a engaños, la basura es un problema permanente que nadie quiere enfrentar y se prefiere que alguien más lo resuelva, porque ocasiona más perjuicios que beneficios.
En esto hay que buscar consensos mínimos que permitan soluciones efectivas y ambientalmente amigables antes de caer en discusiones eternas que terminan en la inacción.
Si es necesario un nuevo sitio de disposición final de basuras el distrito deberá invertir recursos, si un privado no lo hace, y mientras entra a operar el nuevo, la población tendrá que asumir unos costos, porque no es fácil ni económico encontrar donde disponer la basura.
El ejemplo del problema de las basuras del área metropolitana de Bucaramanga, como el de otras ciudades del país, debe ser un referente para identificar que decisiones se deben tomar a pesar de sus costos políticos y sociales, pero también que la comunidad debe respaldar a su gobierno en este tipo de circunstancias.
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