Semana final de la campaña política para elegir a nuestros futuros gobernantes y ojalá también sea la semana final de la competencia de agravios que se profundizó en los últimos días, dejando de lado la exposición de ideas, trayectoria, hoja de vida y demás elementos verdaderamente necesarios a la hora de elegir a las personas que estarán manejando los destinos de nuestro distrito.
En esta recta final ahora aparecen los «traficantes de la democracia», los que la pervierten, por no decir, «los que la putean», y son ellos los que en estos últimos días tuercen desde candidatos, listas al concejo y hasta los electores. Esos traficantes son delincuentes y deben ser denunciados ante las autoridades, porque algo debe estar claro: «el voto el libre».
Las características de estos delincuentes son comunes en todas las regiones del país, por lo general, disfrazan la compra del voto con “ayudas humanitarias”, luego —en forma perversamente muy calculada— llegan a decir que «quieren colaborar con los gastos de la casa, sean servicios públicos, transportes o educación de niños» y ya entrados en confianza advierten que «están pagando por el voto y por llevar tres, cuatro o hasta diez personas a votar en determinada mesa por algún candidato».
En una sociedad donde el promedio de ingreso diario en la mayoría de las familias de los estratos 1 y 2 es apenas de $ 15.000 pesos diarios (vendiendo minutos de celular o de mototaxista), es comprensible que muchas veces la necesidad de las personas obliga a recibir estas “ayudas”, que en el fondo es claro llevan un gancho ciego que al final lo que busca como objetivo no es otra cosa que la de «comprarle el voto».
Por supuesto, después de esa «compra» no vuelven a ver a ese candidato por el barrio. Así las cosas, estoy de acuerdo en que las gentes reciban de estos delincuentes todas las ayudas posibles, del mismo candidato o de varios al mismo tiempo, lo importante es que el día de las elecciones, en esos pocos minutos que se tienen para marcar los recuadros de los candidatos «lo ejerzan libremente», sin ninguna presión y pensando en el bien general de la ciudad y el departamento.
Si conoce de casos de compra de votos, o de candidatos engañando a posibles electores a votar sobre promesas falsas, o por presión de jefes de trabajo denúncielos inmediatamente en el siguiente enlace https://uriel.mininterior.gov.co/, así ayudaremos a que estas elecciones, los traficantes de votos que putean la democracia la tengan más difícil al momento de cometer sus fechorías.
Una foto, un video, la denuncia misma indicando las circunstancias de tiempo, modo y lugar serán suficientes para que las autoridades hagan su tarea.
Sarcásticamente se puede decir que «las campañas políticas reactivan las economías de las regiones», es muy grato ver grandes cantidades de personas trabajando para las campañas, estas deberían ser hasta diciembre pues es claro que muchas de esas personas que trabajan, de sol a sol, en los semáforos y repartiendo volantes, no podrán ser contratadas por quien resulte ganador para trabajar los siguientes 4 años, y en menor medida los que trabajaron para las campañas derrotadas, ahí está la importancia de votar por la mejor propuesta para los cuatro años de ciudad y no por el mejor candidato en elecciones, lo uno nada tiene que ver con lo otro.
ADENDA: Antes de finalizar, quiero dejar algo en claro, y en lo que voy a seguir insistiendo durante todos estos días: Por favor, NO pelear por política, mucho menos por políticos, participemos todos el día de las elecciones para que gene la mejor propuesta para la ciudad.
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CRISTHIAN GUTIÉRREZ MARTÍNEZ es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]
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