Editorial El Medio Magdalena
En pasados días se realizo en el municipio de Barrancabermeja lo que se denomino un “Consejo Comunal” por parte de la Gobernación de Santander, y a propósito de este evento todo el equipo de funcionarios de alto nivel del departamento hizo presencia en esta localidad para lo que se anunciaba un evento donde la comunidad podría interlocutar con el gobernador y su gabinete. Sin embargo fue otro el espectáculo que se mostro, pues entre la entrega de alrededor de dos mil mercados, videos promocionales de la gestión del gobierno departamental y la entrega de toda clase de elementos a algunos afortunados, la participación de líderes sociales, comunales y comunitarios y de comunidad en general prácticamente se limito a entregar sendas peticiones y propuestas que juiciosamente funcionarios de la gobernación se limitaron a recoger en gruesas carpetas. Solo algunas personas pudieron manifestar sus inquietudes y las necesidades de las comunidades al gobernador que en medio del afán, pues tenía otro compromiso similar en otra municipalidad, rápidamente despacho sin mayor profundidad.
Este lamentable episodio dejo un mal sabor de boca entre muchos líderes de organizaciones que esperaban un dialogo más calmado y profundo con la primera autoridad del departamento, donde pudieran manifestar los problemas de la población y se pudiera escuchar compromisos y respuestas por parte del gobierno departamental. Pero frente a una serie de circunstancias apremiantes como la premura del tiempo, los videos pregrabados, los discursos y la entrega de artículos, la comunidad y sus dirigentes pasaron a un segundo plano y tuvieron que contentarse con los minutos finales y llenos de afán del ejercicio. Y este no fue el único problema, se convocaron sectores de la población, como a las víctimas, y no se les dio el uso de la palabra, así mismo las peticiones e inquietudes fueron recogidas pero no es claro cómo se van a responder y solo algunos afortunados lograron concertar cita con el gobernador para encuentros privados, mientras que la gran mayoría quedo sin atención.
La verdad no se entiende como se hace un evento convocando a líderes y miembros de la comunidad en donde se indicaba la posibilidad de entablar un diálogo directo con el mandatario departamental, para luego simplemente hacer un espectáculo mediático donde la comunidad sirvió solo de telón de fondo para presentar y legitimar una gestión gubernamental. Convidados de piedra terminaron siendo los dirigentes de juntas de acción comunal, de juntas administradoras locales, lideres barriales y comunitarios, representantes de organizaciones sociales y pobladores que se acercaron al evento, pues la tan anunciada participación fue solo un gancho publicitario y más de un ciudadano regreso a su comunidad sin poder haber expresado los problemas más sentidos de su entorno.
Ha contraído una gran deuda el gobernador de Santander con los líderes sociales y políticos de Barrancabermeja pues fueron desatendidos y tratados como ciudadanos de segunda, y aunque el gobierno apenas empieza y hay tiempo para recomponer el camino y reformar este tipo de actividades, la verdad es que el gobernador Richard Aguilar ha mostrado su peor faceta de gobernante lejano y desconectado con la realidad social. Mal inicio tuvo entonces el gobernador y preocupación despertó entre muchos de los asistentes, pues mas allá de la tan anunciada megaludoteca, proyecto de absorbe toda la atención departamental en Barrancabermeja, no se tiene claro nuevos proyectos para la ciudad, pues se ha señalado la inversión de nuevos recursos para el hospital pero mas allá de eso no hay nada. El estadio, la vía Yuma, entre otros, son inversiones que se dejaron listas en el gobierno anterior e iniciativas como el parque del agua no cuentan con financiación, como el mismo gobernador señalo en el evento, así que la gestión del gobierno departamental para la ciudad es más bien escasa. Es triste decirlo pero todo lo señalado no se justifica con lo manifestado por el entonces candidato y hoy gobernador, que asumió importantes compromisos con la ciudad pero que en la actualidad se han ido desdibujando.
Finalmente, se espera que el alcalde municipal que está iniciando un proceso similar no caiga en este error y sus actividades realmente permitan la participación de las comunidades y sus líderes, permitiendo un dialogo abierto que facilite el desarrollo de la gestión pública y el control y la veeduría ciudadana de todos los actos del gobierno local.
