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Chávez otra vez

duranPor: Ricardo Duran S

La única autoridad democrática honesta es aquella que reprime de forma visible y creíble los abusos y desafueros de los ricos y poderosos, imponiéndoles tributos y compensaciones cada vez más gravosas y progresivas y excluyéndolos legal y públicamente a la hora de tomar las decisiones colectivas sobre las que más les convendría influir y corromper…

Y esa clase tan poco común de autoridad democrática honesta es precisamente lo que necesitan estados tan débiles, difusos y corruptos como los latinoamericanos, donde un mandato popular incuestionable en las ur-nas, sumando a un norte político claro encarnado en la visión de un líder creíble y decidido pueden hacer la diferencia y lograr la transformación de sus naciones en poco tiempo.

El primer cuatrienio de Álvaro Uribe Vélez es un buen ejemplo de la validez de mi afirmación (Claro que torcer las reglas constitucionales para auto favorecerse y perpetuarse es un error, verbigracia el segundo cuatrienio del gamonal del ubérrimo)…

Yo se que por todos los medios y en todas la pantallas nos bombardean con la impresión subliminal y la reiteración cacofónica de miedos contradictorios e irracionales ante los supuestos riesgos del modelo económico populista y expansionista del chafarote de Chávez; pero eso no me extraña, los medios son de los ricos y los ricos se cuidan entre ellos, son el gremio más purista, solidario y miedoso de nuestras sociedades de pacotilla…

Y a los ricos no les gusta que Chávez les expropie las fortunas que con tantas artimañas lograron amasar du-rante décadas de abusos y exclusión social, es decir, a las camarillas de antiguos jeques políticos y de las mafias pseudoempresariales con oficinas en mayami, que a lo largo de los 80’s siguieron a pie juntillas la doctrina Reagan – Tatcher y a punta de maniobras mitad fraudulentas y mitad legalizadas gracias a la corrupción barata de las instituciones caribeñas, lograron privatizar las jugosas venturas del crudo nacional al mismo tiempo que socializaban la quiebra del único “estado de bienestar” latinoamericano…

En medio de tantos críticos gratuitos de los resultados electorales del país hermano (gemelo siniestro) y del memorial del los agravios y las amenazas de Chávez a nuestra fementido orgullo nacional, son pocos los que recuerdan el “CARACAZO” y aún entre ellos son aún más escasos los que entienden porque fue que sucedió y cuáles fueron sus causas y consecuencias…

Es aún más difícil encontrar alguno que recuerde como nos miraban y nos trataban a los colombianos que osaban cruzar el puente internacional Simón Bolívar en Cúcuta… Si la frontera del Río Grande les parece humillante debo decir a su favor que es mucho mejor ser insultado y abusado en un idioma que no entiendes…

Gracias a Chávez esa realidad es hoy solo un mal recuerdo para varios millones de compatriotas que viven en Venezuela y a otros tantos millones que van allá para acá, quienes gracias a sus políticas sociales inclusivas nos exportan – vía giros y remesas a sus familiares o vía inversiones directas – un buen porcentaje de esa in-mensa riqueza socializada… Otro tanto podemos decir de los ricozolanos que ahora quieren vivir aquí, la reacti-vación de la construcción de vivienda en estratos altos genera empleos locales y paga impuestos, la búsqueda y extracción de crudos pesados también y ahora son cada vez más los clientes domingueros de Pomona y Carulla…

Por eso no entiendo a quienes se sorprenden y hasta se ofenden de los resultados del domingo, si repartir la marrana pública en muchas manos no fuera de buen recibo en los bolsillos y en las mesas de los eternos ex-cluidos, el régimen chavista habría hecho agua tan rápido como le pasó al panóptico del ubérrimo… Y de paso les recuerdo que RCN, El Tiempo y Caracol no pudieron contener a la ola verde ni la ofuscación por la fallida reforma a la justicia… La capacidad natural e instintiva de radio bemba – potenciada por la diáspora de las redes sociales – para construir una realidad e imaginarios colectivos y alternativos al que nos quieren imponer es cada vez mayor…

Piensan ellos que lograr la participación de más del 80% de los inscritos en las elecciones es un retroceso…

Entiendo que queramos votantes más y mejor formados y con capacidad crítica, pero en una democracia o en la mayoría gana y en este caso las minorías unidas tuvieron suficientes garantías al punto que lograron convo-car una opción competitiva…

Si el votante raso no se siente justamente compensado por sus esfuerzos diarios con un ejercicio serio y – esto es clave – REDISTRIBUTIVO del poder del estado, tarde que temprano terminará votando por quienes le plan-teen alternativas, quizá más riesgosas que la «Seguridad Democrática», pero también más equitativas…

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