Por: Oscar M. Rodao
Durante la época electoral toman fuerzas los discursos moralistas de anticorrupción de algunos candidatos que enarbolan estas banderas con el interés de llamar la atención del electorado primario, quien siempre esta ávido de este tipo de promesas ante tanta corrupción y politiquería. Hasta ahí todo bien, además con el auge de las redes sociales a través de internet, en especial para esta elección, han aparecido, lo que yo llamaría, algunos “candidatos virtuales” utilizando estas nuevas herramientas de comunicación como su principal argumento para exponer sus ideas, hasta ahí también la cosa va bien.
Pero resulta que estas dos condiciones que aparentemente se ven sanas y llenas de buenas intenciones (así como el camino al infierno) resultan a la hora de la verdad la forma más cómoda e irresponsable de hacer política, porque resulta que el tal discurso anticorrupción en el cual sustentan sus campañas virtuales, no es más que una sátira de comentarios irresponsables, irrespetuosos, sin ningún fundamento diferente a la calumnia en contra de los otros candidatos, ocultando así, la falta de discurso, propuestas, de ideas y sobre todo del conocimiento y de las soluciones de los problemas que aquejan a la ciudad.
En el internet encontramos de este tipo de candidatos de todos los colores y sabores, pero curiosamente, solo lo utilizan para despotricar, criticar y calumniar sin misericordia ni decencia alguna a los demás candidatos, en especial a los que realmente han presentando propuestas, ideas y discurso.
Es triste ver a jóvenes promesas de la política local, alejadas de las ideas y del pensamiento como eje fundamental de sus campañas, desafortunadamente para la política barranqueña, se acomodan en la más fácil, en la que hace daño, en la critica sin fundamento y nos dejan esperando quien sabe para cuando las propuestas y soluciones a nuestros problemas.
La movilidad, el empleo, las oportunidades, la participación ciudadana, el saneamiento básico, las regalías, la salud, la vivienda y otros tantos temas de interés para la ciudadanía son desplazados por frases de cajón, como “abajo la politiquería”, o “no mas corrupción” y otras tantas que llevan al debate a niveles muy bajos.
Barrancabermeja necesita del concurso y de la unidad de todos, es necesario enriquecer el debate, llenarlo de ideas, de pensamiento; la política sin ideas es violenta y conlleva a la destrucción. Es necesario aunar esfuerzos y aportar nuestros conocimientos, para escoger el liderazgo que nos lleve a trabajar en equipo para construir la ciudad que soñamos. Digamos un no rotundo a la polarización en la ciudad, promovamos el consenso, la participación y sobre todo el sentido social en las acciones ciudadanas que se propongan, seamos trasparentes en nuestro actuar y juntos todos por Barrancabermeja salgamos a trabajar para responder al sentir ciudadano.
Necesitamos también de partidos políticas vigorosos, en donde la dirigencia se sintonice con las realidades del pueblo, propongamos partidos unidos, sin exclusiones ni odios, sin rencores ni enemistades. Acojamos la propuesta de unidad, de una gran alianza política para acabar con la polarización en la ciudad, escuchemos a quienes nos sugieren direccionar nuestros esfuerzos hacia un mismo norte para responderle a la gente, para generar empleo, soluciones de movilidad, salud, educación y emprender las reformas sociales que necesita la ciudad.
Centro de estudios liberales Oportunidades para Todos
