Por: Heyner Mancera Rincón
Son más de 20 nombres los que conforman la lista no oficial de precandidatos a la Alcaldía de Barrancabermeja. Hombres y mujeres que directa ó indirectamente han manifestado su intención de ser la primera autoridad, algunos por negocio otros con experiencia otros por vanidad otros porque no tienen más nada que hacer, otros por buscar acomodo. Está el que tiene argumentos, ó los que tienen sus voceros, otros hacen política de manera tradicional, ortodoxa y aburrida, están los de cara linda, los que no tienen discurso, los mismos de siempre, los repitentes, los iluminados y los estudiosos, los ingenuos, los oportunistas, los “extranjeros” y los Barranqueños de nacimiento, están los viejos, los nuevos, el relevo generacional, el que representa la politiquería y el de imagen fresca.
Están los del gobierno y los antigobiernistas, el tránsfuga, el de partido y sin partido, los soñadores, el investigado, el corrupto, el que nadie quiere, el legalista, el ropa limpia, el hombre de familia, el divorciado, el rico, el pobre, el clase media, el obrero, el abogado, el Ingeniero, el funcionario y el contratista. Todos quieren ser “cacique” pero solo uno será elegido por el ciudadano que ha vivido día a día los problemas históricos del puerto y que cada cuatro años los recuerdan en sus discursos. Nuestro pueblo no será de nuevo aplastado por la mentira y la humillación de ver en el presupuesto de la ciudad, un dinero para beneficio particular.
Será elegido un hombre ó mujer que genere la mayor confianza al elector y ofrezca la mejor propuesta para la ciudad. Las maquinarias locales están deterioradas y el voto franco de opinión cada vez es más firme y convincente. No hay nada que inventar, sabemos qué hacer y cómo hacer. El actual alcalde debe entregar ajustado el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) como brújula para el crecimiento y desarrollo de la ciudad y este se debe convertir de alguna forma en el Plan de gobierno para el alcalde 2012-2015 y sucesores, así mismo la ciudad se debe conectar con el Plan de desarrollo Nacional. De tal forma que no debemos dejarnos descrestar con mega ideas que soslayan las necesidades más apremiantes de la sociedad porteña.
Crecimiento debe ir tomado de la mano con desarrollo y este lleva implícito el bienestar que una ciudad debe brindar a niños, jóvenes, adultos, ancianos y no solo a empresarios y roscas. Por esto, el compromiso social y político debe tener sello de garantía manifestado no solo en buenas intenciones sino en hechos.
Es bueno que la lista sea larga por el momento ya que enriquece el debate y las propuestas, lo cual demuestra un creciente interés por resolver los problemas cotidianos y participar en la toma de decisiones trascendentales para la ciudad. Con el paso de los meses la lista de “ventitantos” se hará mucho más corta sin que eso signifique que los descartados no tengan capacidades, solo es cuestión de la evolución del proceso. Y como sé que han estado llamando al registrador para preguntar fechas, les sugiero que vayan revisando el Código electoral, las Leyes 136 y 163 de 1994, Ley 617 de 2000, entre otras cosas que debe saber el próximo alcalde.
