Por Alfredo Benavides Castillejo
Ahora que estoy en este ejercicio proselitista centrado en el Magdalena Medio, a favor de la aspiración de mi Padre; Eliecer Benavides al Parlamento Andino, resalto que si bien el recorrer los barrios de Barrancabermeja, puerta a puerta me ha dado la posibilidad de encontrarme nuevamente a amigos y amigas que hacía muchos años no veía, y también de primera mano conocer las problemáticas y pensamientos prioritarios de mis Paisanos, lo cual ha sido muy enriquecedor socialmente hablando, he recordado que el discutir, polemizar y opinar es propio de la idiosincrasia del Magdalena Medio, por ello en Barrancabermeja, no basta entregar una papeleta o un volante político, se debe estar preparado para la arremetida cuestionadora con bagaje y amplio conocimiento político de la dueña de un local en la plaza de mercado como la de un exlíder obrero o de un transeúnte miembro de la marranera, si esto no se posee se corre el riesgo de salir con el rabo entre las piernas.
Esto es muy importante conservarlo porque al parecer les está ganando el espacio los mercaderes de la política, de los zánganos, de los ropa limpia como le dice un amigo, de los que se hacen llamar lideres porque logran reunir incautos y dicen que son los Presidentes de Juntas de Administración Local y no lo son, o de los que se amparan en listados de elecciones pasadas como si cada elección electoral fuera la misma o de los que sacaron algunos votos y entonces le hacen encerrona a los candidatos y dirigentes de campaña para dividir matemáticamente cada voto como una especie de reposición millonaria. Algunos me dicen que es una cultura propia pero en verdad me resisto a creerlo, porque Barrancabermeja siempre se distinguió nacional e internacionalmente por el discernimiento social y político de la comunidad, cuando se decía a unirse era a unirse, todos por una misma causa; sindicato, iglesias, empresarios, políticos, culturales todos…muchas cosas se lograron, para que ahora algunos pocos que perdieron en el ron y la vida licenciosa hasta sus liquidaciones quieran extorsionar políticamente y corromper a toda una comunidad, para ponerla en venta al mejor postor sin importar cuáles son sus propuestas, entonces escucho que “si no me liga no le votamos” y me pregunto cuál es la liga?… acaso es la venta de la conciencia, de sus familias, de su futuro , si me da 100.000 o 50.000 le voto sea quién sea usted , no me importa su propuesta o si usted es de la región o no, si conoce los problemas o si plantea soluciones.
Cierto es que para hacer campaña política se necesita infraestructura económica y que algunas personas deben tener lo necesario para ayudar en el desarrollo de las campañas, pero esto es muy diferente a la exigencia de “ligas” a cambio de votos. Con lo anterior no escudo tampoco a algunas campañas que han perdido “humildad electoral”, el tener mucho tampoco garantiza nada, en la política como en el fútbol el partido no se acaba hasta que no se escucha el pitazo final al minuto 48 del segundo tiempo, por el bien de la región aun queda tiempo de mejorar, a veces creo que el candidato desconoce lo que hacen sus jefes de campaña, que no le pagan a tiempo a su colaboradores los servicios de entrega publicitaria y otros vicios, confía y delega, y lo que uno no hace, nadie se lo hace, y es muy difícil endosar votos. Lo que le paso al Congresista; Caicedo Ferrer en Barranca aun se comenta en las grandes esferas políticas nacionales, que no se siembre la fama de “cultura de tumbe electoral” ni de “líchigos mercaderes de la política”, el pueblo tampoco es bobo.