Después de cada proceso electoral se pueden sacar conclusiones y tratar de entender la razón de los resultados. Las elecciones del domingo 27 de octubre ha dejado varios hechos relevantes que vale la pena destacar para comprender como se movió el electorado y las preferencias de la ciudadanía.
Primero, hay que señalar que las encuestas, al menos algunas, acertaron el ganador y mostraron un muy cercano panorama de cómo serían los resultados de los comicios. La evolución de las encuestas mostro la transformación de las preferencias electorales de la población, y fue una buena referencia para entender los cambios en las percepciones de los candidatos y la preferencia de voto de la gente.
Los resultados conocidos un poco más de una semana antes de las elecciones mostraron, en la mayoría de las encuestas, a Alfonso Eljach como ganador, y con un amplio margen, lo que indica que las preferencias electorales estaban determinadas, y además que es posible medir la intención de voto con fiabilidad y cada vez con mayor exactitud.
Segundo, es claro que el discurso basado en los señalamientos, las infamias y las calumnias no es bien recibido por la comunidad Barranqueña. Otra vez más la gente se inclina por la campaña que se centre en las propuestas y en plantear proyecto de ciudad por encima de los discursos basados en el desprestigio y la difamación de los rivales electorales. Frente a los problemas del municipio es posible apreciar que la población quería escuchar ideas y alternativas de solución, no la constante repetición de acusaciones que en nada aportan a resolver la situación de la gente.
Tercero, a pesar del mal clima, la campaña negra, el cansancio social por tanta pelea en redes sociales, y en general el desgaste de una campaña para el olvido, la comunidad mantuvo sus niveles de participación y se demostró que cuando la ciudadanía quiere participar lo hace sin importar las condiciones adversas.
Es claro que no hay freno para los electores cuando están realmente involucrados en el proceso electoral y quieren participar.
Cuarto, a pesar de presentarse más de 300 candidatos al Concejo, cerca de las dos terceras partes de este, no cambio, la renovación en términos reales no supera el 33%, y eso contrariamente a la opinión de la gente que siempre se queja de sus políticos, descalificándolos y quejándose permanentemente de ellos.
Lamentablemente a la ciudadanía se le presentaron cientos de posibilidades, perfiles, experiencias y hasta propuestas, pero termino eligiendo a los mismos. Esto muestra que no siempre mas es mejor, la gran cantidad de candidatos fragmento y disperso la votación, lo que facilito que las microempresas electorales en su gran mayoría se mantuvieran, por su capacidad organizativa y experiencia en este tipo de elecciones.
Queda otra vez como conclusión que es indispensable fortalecer y renovar los partidos, evitar tantas listas y más bien buscar que las organizaciones políticas renueven sus integrantes, para que el proceso electoral sea un verdadero espacio de análisis de los conocimientos y experiencia de los candidatos, con el fin de escoger los mejores. Si se quiere cambiar es necesario superar la fragmentación y promover la profesionalización, si es posible decirlo, en el Concejo, eligiendo las personas más capaces, educadas y experimentadas, por encima de las microempresas electorales, algo que cada 4 años se dice pero lamentablemente no se pone en práctica.
Por último, es indispensable señalar los ganadores y perdedores de estas elecciones, pues revelan la nueva realidad política local. El gran ganador de estas elecciones fue Alfonso Eljach, que logró remontar una diferencia negativa en las encuestas y no solo ganar sino hacerlo con una votación histórica.
Eljach no solo desarrollo una buena campaña, con una gran estrategia que lo diferenció de los demás candidatos al centrar su discurso en propuestas, sino que también aprovecho los errores del que fue durante largo tiempo el líder de los sondeos, además de la incapacidad de los otros candidatos que no lograron sacar ventaja de las debilidades que presentaron las campañas en el proceso electoral.
Otro ganador fue Leónidas Gómez, que con una escasa presencia local movilizo y unió el voto de opinión local entorno a su propuesta política. Este fenómeno de Leónidas Gómez debe ser tenido en cuenta a nivel local, pues se demuestra que hay una franja de electores que se moviliza ante alternativas políticas diferentes y nuevas, que está latente y que puede despertar en ciertas coyunturas.
Otro ganador fue el alcalde Dario Echeverri, pues a pesar de que varias campañas intentaron usar las críticas y los señalamientos contra el gobierno para conseguir votos, quedo claro que la comunidad esperaba era propuestas y no injurias. Así que el alcalde Dario Echeverri, a pesar de que lo intentaron poner en el centro de la disputa electoral, no inclino la balanza hacia ninguna campaña ni fue un factor electoral real en beneficio de uno u otro candidato. Además, el alcalde electo realizo una campaña sin espejo retrovisor, lo que facilitara la transición y el empalme con el gobierno de Echeverri.
Los perdedores son varios. El gran perdedor fue Jonathan Vásquez pues durante mucho tiempo lidero encuestas pero no fue capaz de sostener su ventaja y perdió de manera categórica. Los errores de su campaña, el lenguaje usado, los permanentes señalamientos hacia diferentes personas e instituciones, entre otras cosas, lo llevaron a la derrota.
Otro gran perdedor fue Elkin Bueno, que no solo se retiró de la contienda a pocos días de los comicios, sino que fue incapaz de generar un verdadero proceso local entorno suyo y construir un liderazgo regional. Elkin Bueno reforzó su imagen de parroquiano e improvisador, incapaz de adaptarse a las circunstancias y reinventarse.
Hay otros perdedores en varias candidaturas al Concejo que fueron incapaces de mantener su curul o de conseguirla a pesar de contar con estructuras políticas, confesionales y sociales reconocidas, como son los casos de Alfonso Baeza, Kelly Ortiz, Yidis Medina, por solo mencionar algunos nombres. Esta debacle demuestra que es posible derrotar a las microempresas electorales locales.
Este artículo también lo puede leer en BVirtual “la nueva forma de escuchar radio” – para instalar la aplicación: Para Android – dar click aquí
Le puede interesar: Civilidad: ¡El semáforo se pasa es en verde!
Le puede interesar también: Mala o buena la caída de la ley de financiamiento
Le puede interesar también: Lecciones de elecciones
Le puede interesar también: De las redes sociales y los perfiles falsos
Le puede interesar también: Zorros politiqueros VS campañas alternativas
Para leer más noticias de Barrancabermeja y el Magdalena Medio pueden dar click aquí
Los usuarios de Iphone pueden descargar la nueva forma de escuchar radio dando click aquí