Editorial El Medio Magdalena
Es común con encontrarse en medios de comunicación y redes sociales con falsas noticias que buscan atemorizar y llenar de miedo, incertidumbre y desesperanza a la gente, con el fin de lograr, en un orquestado escenario casi apocalíptico, beneficios electorales entre el público, al inducirlos hacia soluciones falsas de problemas irreales.
La estrategia del miedo sigue siendo un recurso usado por aquellos que buscan apelar a los instintos básicos de la población, que reacciona no con la razón sino con las emociones, en especial las más básicas, que terminan por guiar sus decisiones.
Los ejemplos abundan en el país, ya es frecuente que se atemorice a la gente con el fantasma de Venezuela, el castro chavismo, la toma del poder de las guerrillas, por señalar algunos de los monstruos que algunos extremistas de un lado del espectro político usan para manipular a la gente, que se ve bombardeada por falsas noticias, medias verdades y mentiras descaradas que confunden primero y luego guían las decisiones de la comunidad.
Lamentablemente, algunos del otro lado político también usan esas mismas prácticas, por eso se escuchan alarmas por el regreso de la guerra, la debacle del Estado o el derrumbe de las instituciones, todo esto con el mismo propósito de asustar y llenar de incertidumbre a la comunidad.
Esto no es fantasía, solo hay que recordar el referendo de octubre del año pasado, donde la población se vio atemorizada e intimidada con la ideología de género o el fin de la propiedad privada, entre otras cosas, que influyeron de tal manera entre la gente que la incertidumbre y el temor lograron obstruir la juiciosa revisión y el análisis crítico de los resultados de la negociación, pues las emociones básicas de las personas logran acallar la voz de la razón.
Desgraciadamente este no es un mal de la política nacional, a nivel local se ha copiado esa estrategia del miedo la cual viene inundando los medios de comunicación y las redes sociales con falsas noticias de confunden a la gente, llenándola de inseguridad y temor.
Así que no es extraño que la gente se encuentre con alarmas de privatizaciones de entidades públicas, posibles despidos masivos, alertas de basuras, pánico por extrañas enfermedades, terror por el agua, pavorosos funcionarios, y muchas cosas más, que a diario desconciertan y llenan de angustia a la comunidad que no sabe que pensar por todo lo que pasa.
Es así que la estrategia del miedo viene siendo aplicada de manera permanente sobre la comunidad, buscando que se llenen de espanto y desconfianza para así aprovecharse de ese estado de cosas, pescando en rio revuelto, y lograr a punta de mentiras y falsas noticias ganar simpatías y adhesiones políticas y electorales.
Lamentablemente esto no le sirve para nada al municipio, que se ve afectado por esa situación de permanente incertidumbre y miedo, donde la comunidad se enfrenta a problemas inventados y engañosos que no se resuelven y antes se agudizan diariamente, pues algunos se encargan de repetir y repetir las mentiras, inventar o exagerar situaciones, y hasta simplemente levantar calumnias, todo con el fin de crear un estado de cosas donde solo se busca apelar a las emociones y no se reflexiona, no se presentan soluciones y se critica todo.
La visita del ministro de Medio Ambiente de hace unos días es un ejemplo de esta situación.
En un salida en falso de algunas personas, que buscaron generar un escenario de crisis apocalíptica de la ciudad, un claro ejemplo de esa estrategia del miedo, donde señalaron problemas exagerados, falsas noticias y hasta injurias, terminaron dando un vergonzoso espectáculo que en nada le aporto al desarrollo de la ciudad, y que termino siendo ignorado por el ministro que en una posición proactiva y constructiva, busco espacios de encuentro y unión para afrontar las dificultades y lograr superar los inconvenientes ambientales del municipio.
Barrancabermeja necesita ignorar a aquellos que acuden a la estrategia del miedo porque en nada le aportan a la ciudad y al bienestar de la gente, pues estas personas que permanentemente lanzan falsas noticias y exagerados cuentos solo buscan su beneficio particular, pues en medio de la incertidumbre que intentan crear persiguen la simpatía de los ciudadanos acosados por el miedo que generan, no para buscar soluciones sino para ganar adeptos a causas electorales particulares.
La comunidad debe recordar como algunas personas hace tres años callaban ante la situación de las basuras y el agua de la ciudad, no dijeron nada y no dicen nada ante los problemas del cierre del antiguo relleno de la esmeralda, que por su mal cierre contamina el aire y el agua, o no se manifestaron en contra de las licencias ambientales de los botaderos de basura, y ahora solo buscan fomentar por todos los medios a su alcance el miedo entre la comunidad.
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