Por: Cristhian Gutiérrez Martínez
Hace 2 años y medio (enero de 2015), el entonces alcalde de Barrancabermeja, Elkin Bueno Altahona, fue absolutamente pragmático e irresponsable con relación al tema de los rellenos sanitarios. No le interesó para nada la contaminación de la ciénaga San Silvestre. El ex alcalde dijo: “Al ciudadano lo único que le interesa es que la autoridad municipal le cumpla con el servicio público de recoger las basuras… si yo pago por una basura que me tienen que recoger… entonces recójanla».
Más adelante dijo que «este proceso de seleccionar ahí —en Patio Bonito— el terreno para depositar las basuras comenzó en el gobierno de Edgar Cote, pasó por el de Carlos Contreras y yo, Elkin Bueno, tengo que terminarlo … Ya se hizo la localización en un PGIRS (Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos) y se definió que ese micro terreno es el área definitiva para la ubicación final de nuestros desechos».
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El PGIRS es un documento que adoptó el municipio desde el año 2006, pero que en esa oportunidad NO definió las áreas permitidas para rellenos sanitarios y fue solo en la administración municipal del ex alcalde, Elkin Bueno, donde se estableció y se definió que «era justamente ahí —y no en otra parte— donde se debían depositar las basuras».
Fue tanta la ‘felicidad’ que produjo esa decisión del ex alcalde, Elkin Bueno, que el ex gobernador de Santander, Richard Aguilar, no dudó en aprovechar semejante ‘papayazo’ para, de paso, querer meternos también el Relleno Sanitario de Anchicayá, que pretendía traernos todas las basuras del Área Metropolitana de Bucaramanga y así, solucionarles a los bumangueses el grave problema que tienen ellos con El Carrasco.
Y en esa época… ¿Dónde estaba el “ambientalista” Yesid Blanco Calvete?
El «ambientalista» andaba muy ‘orondo’, ‘satisfecho’, ‘contento’, ‘feliz de la vida’, ‘contratando y haciendo negocios’ con el gobierno del ex alcalde, Elkin Bueno Altahona, hasta que se presentó la Primera Parada Nacional del Campeonato de Wakeboard 2.013, realizada el 17 de mayo de 2.013 en la sede del Club Náutico San Silvestre y «se le embolataron $ 20 millones de pesos», en medio de la firma de un cuestionado Convenio entre el Club Náutico San Silvestre y el ex director del INDERBA, Orlando Russo Díaz.
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¡¡¡ Qué casualidad!!!
Se le ‘enredaron’ los negocios con la ‘Ciudad Futuro’, lo expulsaron del Club Náutico San Silvestre (VER AQUI COMUNICADO DEL CLUB NAÚTICO) y comenzó la ‘metamorfosis’ del personaje.
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— ¿Qué hacía el «ambientalista» Yesid Blanco Calvete negociando con el INDERBA de Orlando Russo para el año 2013, justamente en el gobierno donde se le permitió a la CAS la expedición de las licencias a los Rellenos Sanitarios?
— ¿Es que acaso el «ambientalista» no sabía que el ex alcalde, Elkin Bueno ya había gobernado la ciudad en 2 oportunidades con balances catastróficos que dejaron mucho que desear para nuestro municipio?
Uno como persona se reserva el derecho a contratar con quien quiera, pero si uno habla de ‘moralidad y ética’ lo mínimo que debe estar es prevenido para negociar, procurando hacerlo siempre con gente correcta.
Es decir, dicho en otras palabras, mientras las ‘relaciones’ entre el gobierno de Elkin Bueno y Yesid Blanco estaban ‘lubricadas’ (con convenios y contratos), nunca vio, ni oyó, ni sintió nada con relación a la tragedia ambiental que ya se estaba presentando en la ciénaga San Silvestre de Barrancabermeja, pero, una vez se le ‘rompieron’ las relaciones con la Ciudad Futuro, apareció el ‘feroz ambientalista’ —producto de esa ‘metamorfosis’ derivada de la falta de contratos— aterrizando en el Comité Pro Defensa de la Cuenca Hídrica para ‘colaborar’ (decía él) y evitar la construcción y puesta en marcha de los rellenos sanitarios en Patio Bonito, pero ocultando que su real intención, en privado, era hacerse al negocio de las basuras bajo la figura jurídica de una ‘Fundación’ (esas que están tan de moda) especializada en «asuntos ambientales» y muchos temas más, entre ellos «la gestión de desechos sólidos», usando de trampolín la tragedia presentada por la autorización que la CAS le daba a los 2 rellenos sanitarios, creando en el año 2014 (muy discretamente) ECOVIDA BARRANCABEREMEJA del cual se puede ver, buscaba como objetivo el manejo del lucrativo negocio.
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El anterior certificado de la Cámara de Comercio, lo muestra formando parte de la Junta Directiva de Eco Vida Barrancabermeja, identificado con la cédula de ciudadanía # 91.433.544, documento que pone en evidencia que SI tenía intereses personales y comerciales en el asunto. No en vano —en medio de semejante problema ambiental— no solo montó esa Fundación especializada en «gestión de desechos sólidos» sino que —estratégicamente— se unió a la campaña electoral del candidato a la Alcaldía más opcionado y quien finalmente ganó las elecciones en octubre de 2015, Darío Echeverri Serrano.
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Dos días después de creada Eco Vida Barrancabermeja, nuestro personaje fundaba la ‘Asociación Colombiana de Intermediarios, Asesores de Seguros’, donde una familiar, muy cercana a él, pertenece a la Junta Directiva, curiosamente de la oficina Fidelity Seguros, cuya representante legal aparece con la cédula # 63.468.235 y que trasladó sus oficinas muy cerca a las instalaciones del Palacio Municipal en la Alcaldía, justamente cuando el doctor Darío Echeverri ganó las elecciones en octubre de 2015.
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Siempre buscaron —infructuosamente— que el mandatario contratara pólizas de los contratos del Municipio con ellos, incluso —a mí personalmente— me pidió que le ‘gestionara’ ante el Alcalde esa tarea a cambio de una ‘contraprestación económica’.
Fue tanta la insistencia en el negocio, que en enero de 2016, ya posesionado el Alcalde, buscó a un hermano, que él mismo aún llama “la oveja negra” para que por medio de una nueva empresa, llamada Emtres-Eco Ingeniería Ltda, hiciera un nuevo intento para que «Darío Echeverri le asignara el negocio», (inicialmente de reciclaje), a tal punto que “la oveja negra” ya afirmaba públicamente, en todas partes, que por las relaciones de su hermano con el alcalde «el negocio de las basuras ya estaba amarrado también para su empresa”. El mismo médico «ambientalista» le hacía publicidad a su hermano afirmando que era «una humilde empresa de reciclaje”, negocio que, finalmente, tampoco se le dio.
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Es evidente que frente al fracaso comercial, de pretender millonarios negocios con la Alcaldía, el «ambientalista» le ha declarado la guerra a la empresa REDIBA, (la competencia del que sería su gran negocio), tal cual se puede apreciar en los certificados de la Cámara de Comercio. —¿Acaso, para qué se busca una matrícula mercantil? … No creo que sea para ‘rezarle’ a la Virgen del Carmen.
El grave problema es que por cuenta de su bestial, brutal y temeraria pelea contra REDIBA, el «ambientalista» Yesid Blanco se ha inventado toda una serie ‘falacias’ (argumentos falsos, pero aparentemente verdaderos para inducir a un error o engaño).
Por ejemplo: Que los porcentajes de ‘mercurio’ aparecidos en las aguas de la ciénaga San Silvestre son «por culpa del relleno sanitario de REDIBA».
Sin embargo, lo que jamás se le oye expresar al doctor Yesid Blanco es que desde el año 1995 funcionó —al borde de la ciénaga San Silvestre— el famoso Relleno La Esmeralda, un botadero de basuras a cielo abierto, con presencia de chulos, ratas, cucarachas, con toda clase de plagas y olores nauseabundos, que duró 20 años en funcionamiento y vertiendo lixiviados sobre la ciénaga.
El Relleno La Esmeralda fue manejado por la empresa Aguas de Barrancabermeja y no por REDIBA, por la misma razón a Yesid Blanco no le resulta ‘rentable’ decir la verdad y establecer el real origen de la contaminación de la ciénaga.
Además, perversamente, desconoce agentes contaminadores como lo han sido la empresa FERTICOL, que trabaja con químicos y ha vertido sus desechos en la ciénaga San Silvestre, como tampoco reconoce, ni se le oye denunciar, a la industria petrolera que durante 100 años ha perforado pozos en la región del Magdalena Medio y sí que menos se le oye, al «ambientalista» plantear, denunciar y buscar solución al grave problema de ‘cultura ciudadana’ de muchos de nuestros habitantes, que arrojan basuras y desechos a la cuenca hídrica cuando invaden terrenos y construyen tugurios, sin medir el daño que se le hace a la ciénaga.
Que el nacimiento de un niño con anencefalia es consecuencia «del alto contenido que tiene el agua de la ciénaga San Silvestre» es algo que Yesid Blanco solo puede deducir o imaginar pero jamás probar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) «algunos bebés tienen anencefalia debido a un cambio en sus genes o cromosomas. La anencefalia también puede ser causada por una combinación de genes y otros factores, como los elementos dentro del ambiente con los que la madre entre en contacto, o lo que coma o beba, o ciertos medicamentos que use durante el embarazo».
La literatura científica, evidentemente, relaciona el ‘mercurio’ con los casos de ‘anencefalia’, pero de ahí a decir que «por un solo caso que se presentó en Barrancabermeja estamos ante un problema de Salud Pública» es completamente irresponsable y además profundamente indiscreto con la familia de ese bebé que padeció esa dificultad y más viniendo de una persona que, como Yesid Blanco, tiene claros intereses económicos con el medio ambiente.
El contacto con el agua de la ciénaga San Silvestre lo tenemos —directa o indirectamente— todos los 300.000 habitantes de Barrancabermeja, de tal manera que señalar de «culpable de la anencefalia» al relleno sanitario de REDIBA por el solo nacimiento de (1) un bebé —que no representa ni el 0.1% de nuestra población— y sin tener en cuenta aspectos hereditarios y familiares (por un lado) ni los factores realmente contaminantes (como el antiguo relleno La Esmeralda) que hoy pesan sobre nuestra ciénaga, solo refleja que estamos frente a un «ambientalista» sin ética que, infortunadamente, permitió direccionar sus sentimientos de frustración y rabia en contra una empresa que le ganó, de mano, en sus pretendidos negocios ambientales.
Dicho en otras palabras, si el médico Yesid Blanco Calvete montó ‘negocios y fundaciones’ para el manejo de «desechos en Barrancabermeja», justamente para la época en que la CAS estaba otorgando las licencias de los rellenos sanitarios en el año 2014, el médico Yesid Blanco está IMPEDIDO para atacar y culpar directamente a REDIBA fungiendo de «ambientalista», pues deja entre ver que estamos frente a un ciudadano que, lamentablemente, perdió su norte y quiere confundir a la comunidad, pescando en ‘río revuelto’, por cuenta de sus intereses personales.
Su visión del problema debe ser más amplia, más global y sobre todo imparcial. Sin duda, allí hay un conflicto de intereses.
Es tal su resentimiento —y la mala energía que lleva a toda hora— que ya no le importa decir públicamente que «Barrancabermeja es una cloaca», que «los bebés en Barrancabermeja van a nacer deformes por culpa de REDIBA», pero a la vez, y en una falta de total coherencia, se la pasa ‘pidiendo ayuda y financiación’ a la Alcaldía para organizar en la ciénaga San Silvestre campeonatos de wakeboard, justamente en el hermoso lago que él mismo califica de una ‘cloaca’.
Dice que «Barrancabermeja es una cloaca» pero se la pasa pidiendo recursos públicos para fomentar el esquí náutico y peor aún, invitado a esquiadores nacionales e internacionales a que se expongan a unas aguas que según él «están atiborradas de mercurio».
Como «ambientalista», Yesid Blanco solo está pendiente de las personas que contratan con el municipio, en un acto más de frustración y envidia, que de real preocupación por el medio ambiente, pues mientras Darío Echeverri entrega las mini PTAR y formalizó el inicio de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales por valor de $ 120.000 millones de pesos para evitar —precisamente— todo lo que él critica, nuestro «ambientalista de marras» está pendiente es de ¿quién es el contratista? y no de la realización y del beneficio que trae la obra.
Preguntas finales
— ¿Por qué si para el «ambientalista» Yesid Blanco Calvete la ciénaga San Silvestre está ‘atiborrada’ de mercurio, él y su familia se bañan, plácidamente, en ella?
— ¿Acaso no sabemos que el «ambientalista» tiene una moto acuática y un bote en la ciénaga San Silvestre que responden a sus exclusivos gustos personales? … ¿o es que se trata de un ‘bote volador’ con hélices de helicóptero?
Temo que a nuestro «ambientalista de marras» le falta más coherencia, imparcialidad y ponderación.
¡A otro perro con ese hueso!
ADENDA: Hay extremada preocupación por parte del gobierno municipal por la presencia del relleno de REDIBA en la zona de Patio Bonito, sé que la solución va por la vía correcta, sin apasionamientos y sin politiquería, buscando siempre la protección de nuestro medio ambiente, sin embargo, prefiero que sea el señor Alcalde quien explique los lineamientos trazados para tal fin.
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CRISTHIAN GUTIÉRREZ MARTÍNEZ es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected] / Siga a Cristhian Gutiérrez en twitter: @CristhianGtz / Lea el Blog de Cristhian Gutiérrez: http://cristhiangtz.blogspot.com/
