¿Estás harto del periodismo colombiano, de que carezca de autocrítica, de que esté lleno de caras bonitas con poquito cacumen, de que los periodistas rigurosos escaseen y abunden los militantes, de que a muchos se les noten los hilos y el titiritero?
La función social del periodismo se debe concentrar en informar, fiscalizar, poner la lupa, denunciar, no tapar, dar luz. Los periodistas son en teoría el 4to poder, y por ende, deben vigilar y hacerle contrapeso al poderoso. Los oídos y la voz del pueblo.
¿En Colombia es así? No lo es.
En una democracia sana los 3 poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) deben ser autónomos. El periodismo entra a ese tire y afloje como contrapeso externo, velando por los intereses de la sociedad.
¿Pero para eso qué se necesita? La respuesta es INDEPENDENCIA.
¿Aquí hay periodismo independiente?
Muy poco. Ese concepto, que debería ser condición «sine qua non» del periodismo, es casi una utopía, pues prácticamente todos los medios de comunicación están en manos de grupos económicos enormes con fuertes nexos con partidos y gobernantes.
Entonces quedan pocas ruedas sueltas (que no pertenecen a grandes conglomerados económicos) con el terreno fértil para que surjan brotes de independencia periodística. Pero esos medios no cuentan con el músculo financiero de su competencia. Consecuencia: su alcance es limitado.
Medios como Noticias Uno y columnistas como María Jimena Duzan, Gonzalo Guillen, Daniel Coronell,
Cecilia Orozco y otros, se destacan como fiscalizadores del Estado pues no se dejan amedrentar ni callar por las presiones provenientes de funcionarios poderosos que con frecuencia los persiguen.
Esa labor es invaluable. Pero hay un pero: si ya vimos que son pocos los periodistas que fiscalizan a los funcionarios de las 3 ramas del poder, aún menos son los que fiscalizan a los verdaderos poderosos del país (no son los políticos). ¿Meterse con los 4 dueños de Colombia?
Ahí tuerce la puerca el rabo. El poco periodismo independiente que nos queda se concentra casi que exclusivamente en el sector público. Con los poderosos del sector privado, con los dueños de los medios y de la pauta, nadie se mete. Periodista que lo haga, sale del tablero.
Periodista que lo haga PIERDE su trabajo o es VETADO. Eso es lo que hay.
Conclusión: aquí no se señala al verdadero poderoso. Haz el ejercicio que propondré a continuación y compruébalo tú mismo. Responde, para ello, la siguiente pregunta:
¿El periodista frentero que critica a Andrés Felipe Arias o a Gustavo Petro o a Álvaro Uribe Vélez, también critica con la misma vehemencia a Luis Carlos Sarmiento o a cualquier otro gran empresario colombiano?
¿Cierto que no? ¡Grave! Pues eso nos deja muy mal parqueados.
Por todo lo anterior, a la hora de informarte, fíjate muy bien en el sector de la economía afectado y ten claro si el medio que «analiza» la noticia tiene o no tiene intereses allí. Es la única manera de evitar ser manipulado. Coteja datos con medios con intereses distintos.
Compara. No tragues entero. En las imágenes que compartiré encontrarás cuáles son las empresas que conforman los grupos económicos más grandes. ¿Te ha parecido que el Grupo Santo Domingo ha sido más imparcial con el tema Odebrecht que los demás? Es cierto.
Compara. No tragues entero. En las imágenes que compartiré encontrarás cuáles son las empresas que conforman los grupos económicos más grandes. ¿Te ha parecido que el Grupo Santo Domingo ha sido más imparcial con el tema Odebrecht que los demás? Es cierto.
Mira porqué. 👇 pic.twitter.com/n6r47g1sop
— María Antonia Pardo (@NanyPardo) August 9, 2020
El grupo Santo Domingo, en efecto, no tiene bancos ni fondos de pensiones ni construye carreteras ni hace puentes. No fue socio de Odebrecht, sus áreas de interés no están relacionadas con la infraestructura nacional. Por eso, en el caso Odebrecht, tiene «carta blanca».
Por su parte la composición empresarial por sectores del Grupo Luis Carlos Sarmiento es un arroz con mango. ¡Hasta en la minería están zampados! Por tal motivo, es comprensible el sesgo que vemos a diario en todos sus medios en lo relacionado con Odebrecht. Mutismo total.
Por ese sesgo fueron capaces hasta de elegir a Néstor Humberto Martínez personaje del año 2017 con todos los señalamientos que recaían sobre ese señor.
¿Crees que verás algún día a EL TIEMPO criticar el accionar del grupo Aval alrededor del tema Odebrecht?
Espera sentado.
La Organización Ardila Lulle lo dice de frente hace años, que tiene línea editorial de derecha. No esperes en ninguno de sus medios imparcialidad ni crítica al uribismo. Están casados con Álvaro Uribe Vélez y con sus títeres de turno. Perfil del periodista RCN Hassan Nassar
Y por eso Hassan Nassar le maneja ahora las comunicaciones a Ivan Duque. Tiene sentido. ¡Para ganarse ese cargo trabajó mucho!
Un militante en RCN, que jamás fue periodista, ahora ocupa un puesto en una de esas consejerías que tanto criticaba en la era Santos. Pero sigamos…
Si te pareció que Claudia Gurisatti, la ex directora de noticias, manejó el noticiero como un programa de opinión, pues de noticias pocón pocón, una larga perorata goda diaria, mejor dicho…analiza la imagen con detenimiento. ¿Ya entendiste el por qué? Interés cuanto valés.
Si te pareció que @CGurisattiNTN24, la exdirectora de noticias, manejó el noticiero como un programa de opinión, pues de noticias pocón pocón, una larga perorata goda diaria, mejor dicho…analiza la imagen con detenimiento. ¿Ya entendiste el por qué? Interés cuanto valés. pic.twitter.com/jkbQ6OAxkI
— María Antonia Pardo (@NanyPardo) August 9, 2020
El Grupo Prisa, dueño de Caracol Radio, de W Radio y de El País de España, tiene presencia en todos esos países que verás en la imagen adjunta. En teoría deberían ser más imparciales y diversos teniendo en cuenta que los dueños no son contratistas, que no hacen obras…
…que no tienen intereses mineros ni bancos. ¿Pero lo son? No siempre lo logran porque como molesten demasiado a los que pautan…
¿Recuerdas cómo y por qué murió Cambió, revista que tuvo que cerrar por la censura de un Uribe furibundo cuando le destaparon el escándalo de AIS?
Siendo así las cosas, querido lector, te recomiendo buscar tus propias fuentes de información. Debes ser selectivo. Consume datos de calidad. Hay buenos analistas en redes sociales, en blogs, en páginas. Detéctalos.
Y cuídate de caer en las garras de divulgadores de «fake news».
Se preguntarán por qué no hablé de Revista Semana ni de sus nuevos dueños, los Gilinsky. Pues bien, prometo hacerlo. Lo que ocurre es que ese medio merece un hilo aparte. Un poquito de paciencia.
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María Antonia Pardo @NanyPardo , es una influencer muy desataca en redes sociales. Se describe así misma como, más que periodista, ciudadana. Coleccionista de piedras. Mala madre de Daniel José y Sebastián.
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