Ahora que comienza a flexibilizarse el confinamiento y se toman medidas para iniciar la reactivación económica, en Barrancabermeja en los últimos días cada vez se ve más actividad en los sitios de comercio y las calles cada vez más invadidas de motocicletas y automóviles, se hace indispensable considerar por un lado la necesidad de hacer un llamado para evitar contagios, y por otro lado apoyar a los sectores económicos y sociales afectados por varias semanas de parálisis de actividades productivas.
Se hace indispensable que la administración distrital, con la secretaria de Salud, y la fuerza pública establezcan todos los mecanismos necesarios y suficientes para mantener cerrados los accesos al distrito, es decir que las vías terrestres y fluviales al municipio estén controladas, cerradas en lo posible, y se pueda hacer control y seguimiento a toda persona que entre al distrito.
Eso requiere una estructura organizada que permita identificar y evaluar la condición de los visitantes para evitar cualquier riesgo a la población.
En igual sentido es indispensable mantener cerrado, o al menos con un control riguroso, el aeropuerto. En términos sencillos, se hace indispensable mantener las fronteras cerradas para evitar que lleguen personas infectadas y esparzan la enfermedad.
Ya se ha conocido el caso de una persona proveniente de Bogotá, que al parecer llego al distrito contagiado, y ha despertado bastante preocupación en la comunidad. Frente a la debilidad de nuestro sistema de atención en salud, en especial las áreas de media y alta complejidad, la vulnerabilidad de Barrancabermeja frente a esta enfermedad es alta, solo hay que ver las dificultades de departamentos como Amazonas, que enfrentan una crisis por la propagación de la enfermedad y las dificultades en la atención a los contagiados.
El proceso de reactivación económica, en el marco de la flexibilización de la cuarentena, es una positiva noticia para comerciantes y empresarios locales que requieren iniciar labores y superar la incertidumbre.
Este proceso debe guardar todas las precauciones posibles para evitar riesgos de contagio.
Además, se hace indispensable el apoyo del gobierno distrital en esta nueva etapa de la cuarentena. Se necesita que de manera ágil inicien las inversiones públicas con el fin de inyectar recursos al mercado local, con el fin de generar nuevas fuentes de ingreso y consumo, indispensable para aliviar la crisis que enfrenta el sector comercial y empresarial.
Es momento de generar empleo de forma masiva, de mano de obra calificada y no calificada, para ayudar a superar las deficiencias económicas de amplios sectores de la población. Por otro lado, se requiere inversión social, los adultos mayores, niños y adolescentes, mujeres, entre otros, requieren apoyo especial por su vulnerabilidad, incrementada por la situación generada por el confinamiento.
También se hace necesario que se hagan inversiones públicas en sectores claves, se necesita disponer recursos desde el Forcap para financiar a micro y pequeños empresarios, con las condiciones más blandas posibles (periodos de gracia y bajos intereses) con el fin de aportar a la reactivación económica.
De igual forma se requiere realizar inversiones en infraestructura física (construcción, mantenimiento o mejoramiento) de escuelas, viviendas, y en el espacio público, con el fin de generar empleo, promover la compra de insumos al comercio local, y así inyectarle recursos a una economía detenida.
Se necesita que el sector agropecuario reciba una fuerte inversión de recursos, a través de proyectos de inversión, asistencia técnica, maquinaría, acompañamiento comercial, entre otros, que fomente la producción local para el consumo distrital y nacional, que facilitaría la disponibilidad de alimentos a mejores precios, y que dinamizaría el sector abriendo nuevos mercados.
Esta nueva situación requerirá que el sector productivo y los gremios económicos asuman las medidas sanitarias necesarias y también que establezcan canales de comunicación con el gobierno distrital y departamental, con el fin de comunicar necesidades y problemas para buscar mecanismos efectivos para resolverlos y de manera articulada resolver la difícil situación económica.
Del mismo modo se hace indispensable que líderes comunitarios, organizaciones sociales y sindicatos logre espacios de dialogo con el distrito y la gobernación para dar a conocer las condiciones de vida de la población y los inconvenientes que enfrentan los trabajadores.
No es posible superar las dificultades que se presentan sin una verdadera comunicación entre sociedad civil y gobierno, donde se puedan plantear las dificultades y se puedan presentar soluciones, considerando la situación financiera real de la administración distrital, empresarios y población.
Hace falta de manera urgente establecer un espacio de concertación y diálogo sobre la situación del distrito, la tecnología facilita ese tipo de actividades, y Barrancabermeja necesita cada vez más que se puedan escuchar los diferentes puntos de vista, aspiraciones y problemas a los que se enfrentan los pobladores.
Ese espacio de dialogo podría orientar la inversión pública, las acciones gubernamentales y hasta enriquecería el plan de desarrollo y el plan de ordenamiento distrital.
Es momento de escuchar y construir entre todos, en un ejercicio de articulación local, indispensable en medio de una coyuntura excepcional como la actual.
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