Por: Rosberg Perilla Pérez.
Poner a administrar dineros públicos a Elkin Bueno es más peligroso que dejar a Garavito a solas con un muchachito.
JORGE TOLOZA FUENTES (Octubre de 2.011).
Ahora que, poco a poco, la gente va asimilando el grave error que se cometió al elegir a Elkin Bueno Altahona como alcalde de la ciudad, con varios amigos hemos analizado más a fondo lo que realmente pasó con el electorado barranqueño que, inexplicablemente, se decidió en las elecciones del año 2.011 por el que ya hoy pocos dudan en calificar como el peor alcalde que ha tenido Barrancabermeja en sus 92 años de vida municipal.
Para interpretar el fenómeno Elkin Bueno y su influencia en un amplio sector de nuestra comunidad, debemos tener en cuenta tres (3) aspectos claves que se hacen indispensables a la hora de un análisis; pero, sobre todo, para evitar volver a caer en la trampa de su sofisma.
PRIMER ASPECTO: Barrancabermeja debe tener perfectamente claro que estamos frente a un personaje que hace de la mentira su principal característica personal y su modo de vida. Elkin Bueno es un mentiroso compulsivo que, cuando miente, no se inmuta absolutamente para nada. Lo más asombroso de su capacidad para mentir es que cuando lo hace no se le mueve ni un músculo de la cara, por el contrario, se va inspirando, al mejor estilo de un culebrero (de esos que encontramos en las plazas de mercado de los pueblos), que con su mirada, gestos y articulaciones batallan hasta el final por vender a los incautos que se les acerquen, sus amuletos, pomadas y brebajes.
Sin nada de nervios, este monstruo, animal político, a la hora de mentir se muestra sereno, seguro e imperturbable.
Así las cosas, la gente votó por Elkin Bueno porque dentro de la comunidad hay muchos ciudadanos ingenuos (especialmente ancianos y adultos mayores) o jóvenes de apenas 20 años que no conocían su pasado político ni el ayer de sus pésimas gestiones administrativas, por lo que facilmente le creyeron sus mentiras.
Personalmente, me gusta demostrar lo que afirmo en estas columnas. Por eso los invito a observar un video, filmado hace apenas 3 años, en donde Elkin Bueno prometía, si era elegido alcalde de Barrancabermeja, la construcción de 5 hospitales de primer nivel. Observen su capacidad de mentir. (HAGA CLICK AQUI) https://www.youtube.com/watch?v=kE0qPXo2rAE&feature=youtu.be
Por supuesto que NO construyó ni un solo hospital de los 5 que garantizó. Aún así, pretende dejar las arcas del municipio totalmente limpias después de su mandato, (sin recursos de inversión para los próximos 10 años) y, tranquilamente, solicitó al Concejo Municipal una autorización especial para prestarle a la banca la suma de $ 160 mil millones de pesos colombianos (70 millones de dólares) y Oh sorpresa: no incluyó, dentro de la millonaria bolsa, un rubro para la construcción de un solo hospital de los 5 que prometió en campaña. Es decir, el tipo no cumple con su palabra ni aún dándole la plata. Finalmente se salió con la suya, porque a cambio de NO constuir ningún hospital, privatizó la red de salud pública municipal, (la ESE de Barrancabermeja, que ahora, tras bambalinas, manipula un pariente suyo), con menoscabo del personal médico y paramédico que actualmente recibe salarios de hambre por más horas de trabajo, mientras su pariente se llena los bolsillos. Y claro, nuestro alcalde, Elkin Bueno, «muerto de la risa«.
SEGUNDO ASPECTO: Otra estrategia que usa este habilidoso personaje es la desmesurada pasión que de su imagen confecciona frente al público. Una veneración que raya en la idolatria. Elkin Bueno vive muy atento a una ‘nueva tendencia’: «La Civilización del Espectáculo« que, según afirma el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, «si el político de nuestros días, quiere conservar su popularidad, está obligado a dar una atención primordial al gesto y a la forma, que importan más que sus valores, convicciones y principios«. (Vargas Llosa, 2.012, página 14).
Para Bueno Altahona cuidar de las arrugas, las canas, el tamaño de la nariz, el brillo de la dentadura, así como el atuendo, vale tanto y a veces mas, que explicar lo que se propone hacer o deshacer a la hora de gobernar. Se trata de una invertida tabla de valores en la que ‘la forma importa más que el contenido‘, ‘la apariencia más que la esencia‘ y en la que ‘el gesto y el desplante‘ hacen las veces de sentimientos y de sus ideas. Elkin Bueno encarna bien en ese estilo y mucha gente en Barrancabermeja se lo ha creído.
Resbaladizo, frívolo, ligero, veleidoso e insustancial, esta «hermosura» terminaba abrazando a sus víctimas (fueron 50.000 personas en las pasadas elecciones) con la manida y vieja frase, que en Barrancabermeja se convirtió en un ícono de la burla, el sarcasmo, la inocentada y la sátira: ¡Voten por mi, que los tengo para grandes cosas!. El problema es que mucha gente le creyó.
En este punto es muy importante resaltar una cualidad que tiene Bueno Altahona, de la que echa mano cuando se siente acorralado, arma que maneja de una manera magistral. Me refiero a «cuando se hace la víctima«; un recurso de apelación sicológico que si no estamos preparados para enfrentarlo y desnudarlo, nos toma por sopresa: ¡Cuidado! … en cualquier momento Bueno Altahona posa de mártir y la gente cae en su trampa.
TERCER ASPECTO: Sin embargo, la más peligrosa de las armas con las que cuenta este timador de la política barranqueña es la millonaria bolsa de dinero que lo acompaña.
Hace 4 años Bueno Altahona tuvo que pagar una multa al Estado colombiano por valor de 810 millones de pesos (de los cuales pagó en efectivo 600 millones por la ventanilla de un banco local) para así poder paticipar en la contienda electoral como candidato a la Alcaldía. Cabe recordar, entre otras cosas, que nuestro actual Alcalde para esa época llevaba 10 años sin trabajar, inhabilitado y sin actividad laboral, profesional o comercial conocida (ni siquiera tenía su título de abogado).
Ese millonario aporte, que las autoridades se han dado mora en investigar su procedencia (me refiero a las consignaciones que Bueno Altahona hizo en el mes de julio de 2.011) son apenas la «punta del iceberg« de toda una aplanadora económica orquestada por el propio Elkin Bueno que terminó por torcerle el cuello a la democracia barranqueña, convenciendo en esa época a líderes del Partido Verde, de Cambio Radical y del Polo Democrático, esenciales a la hora de su triunfo electoral hace 3 años.
Como la palabra inversión hace referencia a la colocación de capital en una operación con el fin de recuperarlo con intereses en caso de que el mismo genere ganancias; nuestro venerable alcalde en estos últimos tres (3) años, ha resumido, exitosamente, su obra de gobierno de la siguiente manera:
1) Privatizó la red de salud pública municipal (la ESE de Barrancabermeja) y se la cedió, mediante fachada, a un ser querido de sus afectos.
2) Prolongó, sin razón aparente, la concesión del alumbrado público por 10 años más a una empresa que siempre ha llevado en «lo más profundo de su corazón«, pese a que aún faltaban 5 años para que esa empresa finalizara su contrato con el Municipio de Barrancabermeja.
3) Impulsó la candidatura a la Cámara de Representantes de un ser querido, también muy de sus afectos, que para nada le ha servido a la ciudad de Barrancabermeja pero que le lubrica desde Bogotá sus relaciones con el alto poder legislativo y presidencial.
4) Y para «cerrar con broche de oro«, solicitó un préstamo a la banca local, que ya el Concejo Municipal se lo aprobó, por $160 mil millones de pesos, aprovechando que este año es electoral y de paso impulsar la candidatura a la alcaldía de otro ser querido, muy de sus afectos, que terminará por prolongar, en los próximos 4 años, «su obra de gobierno» y, también muy seguramente, «la privatización de Tránsito y Transporte» que, al parecer, no podrá culminar durante esta, su tercera administración.
Las migajas que caen al suelo de lo que le sobra a este rico Epulón de la administración municipal, sirven para sostener a todo un ejército de pequeños contratistas, líderes comunales, abogados, medios de comunicación y fundaciones sin ánimo de lucro que, finalmente, terminan tapando y tapando las faltas de este gobernante que está dejando a Barrancabermeja en una crisis sin precedentes en los 92 años de vida municipal.
PARA FINALIZAR: Hace 3 años nuestro buen amigo, el periodista Jorge Toloza Fuentes, preocupado, casi al punto de la desesperación por hacernos entender lo que él sabía que le venía a Barrancabermeja con este funesto personaje como alcalde por tercera vez, lanzó una célebre frase que hoy recordamos y que no debemos jamás olvidar: «Poner a administrar dineros públicos a ELKIN BUENO es más peligroso que dejar a GARAVITO a solas con un muchachito«. Ese día muchos se rasgaron las vestiduras y lo condenaron por «grosero y atrevido«. Toloza, frustrado, excluido y a veces perseguido; callado y con un bajo perfil, se dedicó durante estos 3 últimos años a estudiar y terminó sus estudios de Comunicación Social y Periodismo; se graduó recibiendo su título profesional el pasado mes de diciembre.
Hoy mi compañero Jorge Toloza NO se encuentra solo, porque la gente en Barrancabermeja ya entendió, después de 3 años de pésimo gobierno, que no deben volver a caer en las trampas tendidas por Elkin Bueno.
He dicho.
