La administración del distrito de Barrancabermeja no es un asunto fácil y en esta coyuntura en especial se presentan una serie de hechos y situaciones que son verdaderos retos para el nuevo gobierno en su gestión, que requerirán no solo gran capacidad administrativa y liderazgo sino también el concurso y respaldo de la ciudadanía y en especial del Concejo, que deberá asumir un rol central en los próximos 4 años.
Más allá de los asuntos del día a día, de los asuntos urgentes que absorben tiempo y energía pero que deben ser asumidos y resueltos, y por encima de la micro gerencia del distrito, de los pequeños asuntos que deben ser tratados por secretarios y directores de despacho, hay que centrar la atención en temas centrales y vitales, los que debe asumir el alcalde con el respaldo del gabinete, del concejo y de la ciudadanía, y que son de interés de Barrancabermeja.
El primero de ellos es la consolidación del distrito, es decir la implementación financiera, administrativa, técnica y presupuestal de la nueva estructura en la que se transformó Barrancabermeja desde el año anterior.
Esto conlleva a una serie de ajustes y medidas que se deben implementar desde la administración municipal, en coordinación con el Concejo. Estos arreglos son complejos y requieren tiempo para su planeación y ejecución, además que requerirán recursos para su diseño e implementación.
Por ejemplo, el establecimiento y funcionamiento de las localidades requerirá ajustes del presupuesto distrital, así como, modificaciones en la estructura de personal y arreglos técnicos y administrativos para su funcionamiento. La implementación del distrito entonces es un gran reto para el gobierno local y el concejo, que deberán actuar de forma articulada para que se concrete el tránsito de municipio a distrito, y se haga con eficiencia y responsabilidad.
El segundo es la elaboración y ejecución del plan de desarrollo distrital, la carta de navegación de la administración pública local para los próximos 4 años y que es fundamental no solo para la transición a distrito sino también para su consolidación y el desarrollo local.
Es bien sabido que el plan de desarrollo es el principal documento de planeación pública local, fundamental para atender las necesidades locales y pilar de la gestión. Pero además de los retos naturales que debe asumir ese plan se le debe sumar dos hitos claves de este momento histórico local, la implementación del distrito y la celebración del centenario de fundación del municipio, que demandaran acciones específicas para responder a semejante coyuntura, única en la historia local.
En este sentido es fundamental que para la elaboración del plan de desarrollo distrital el liderazgo del gobierno local este acompañado de un concejo dinámico y capaz de hacer los ajustes que considere convenientes, así como de una sociedad civil activa y propositiva, que sume en el proceso de elaboración del plan y que enriquezca el programa de gobierno que la ciudadanía apoyo masivamente en las urnas.
Es una gran oportunidad para que todas las organizaciones sociales, gremiales, sindicales y comunitarias aporten a la construcción de un plan de desarrollo clave para el futuro cercano del distrito.
El tercero es la celebración del centenario del nacimiento del municipio de Barrancabermeja. aquí vale la pena la oportunidad no para buscar la salida fácil de patrocinar eventos públicos masivos, sino para establecer una verdadera agenda cultural, musical, artística e histórica que permita en el marco del centenario aportar a la construcción de identidad cultural local desde la gastronomía, las artes plásticas, la literatura, la historia, la música y otras manifestaciones culturales.
Es indispensable que el plan de desarrollo distrital destine recursos para promover y apoyar la cultura local que debe ser el referente y la base para la celebración del centenario.
Si se quiere promover el turismo social en Barrancabermeja este debe hacerse desde las bolleras, dulceras y cocineras, los pintores y escultores, el vallenato, la papayera y la cumbia, la literatura y la historia, entre otras cosas, es decir desde las manifestaciones culturales locales.
El último punto es el plan de ordenamiento territorial o POT. Este documento viene construyéndose desde hace tiempo y es un elemento fundamental para la planeación del desarrollo del territorio.
Es claro que todos en el distrito quieren el mejor documento posible pero también es cierto que es necesario avanzar y dejar de darle más demoras a un plan que es clave para el distrito. El desarrollo de obras como el parque del agua o en temas como la promoción turística o en necesidades como el desarrollo industrial requieren de manera pronta el POT aprobado y funcionando. Es necesario agilizar el proceso y tener listo ese documento.
A pesar de la necesidad y la aspiración a la perfección, es mejor tener un plan no perfecto, pero funcionando lo antes posible que esperar meses, tal vez años, a tener el mejor documento posible pero el desarrollo del distrito atrasado por esa demora.
En este contexto es necesario más que nunca la articulación entre las entidades públicas, en especial gobierno local y concejo, así como una sociedad civil dinámica y asertiva, para que se puedan afrontar y superar esos retos positivamente y en beneficio de la comunidad de Barrancabermeja.
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