Las afirmaciones que realizó Juan Guaidó durante la Cumbre Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo, en la cual culpó al senador Gustavo Petro de ser “cómplice de la dictadura de Maduro” y “que ha sido financiado con dineros de la corrupción venezolana” no son más que otra muestra de que en América Latina los mandatarios se están acostumbrando a culpar a terceros por problemas propios y, al mismo tiempo, refuerza la idea de muchos simpatizantes de la derecha: el que piensa diferente es un “terrorista”.
Ya se está convirtiendo en una situación vergonzosa el hecho de que se están haciendo acusaciones a terceros por problemas internos de cada país. Algo parecido sucedió con las acusaciones al Foro de Sao Paulo sobre las manifestaciones sociales que se presentaron en los últimos meses en países como Colombia, Chile, entre otros.
Los mandatarios deben tener la sensatez de aceptar que hay razones de peso por las que la gente reclama y que deben ser examinadas en lugar de perder el tiempo imaginando posibles teorías conspirativas.
Algo muy similar le sucedió a Guaidó, quien presume de un cargo de presidente interino, pero que en realidad no ha realizado cambios de fondo durante el último año respecto a la situación venezolana. Y aunque tiene reconocimiento por parte de otros países, no ejerce un poder real en Venezuela.
A final de cuentas, realizar acusaciones contra Gustavo Petro o contra cualquier otro personaje de la política colombiana es inmiscuirse en temas que no le conciernen y, al mismo tiempo, hacer tales acusaciones sin las pruebas necesarias demuestra una gran falta de seriedad, lo cual debilita aún más su imagen frente al mundo.
En definitiva, es necesario que existan personas que hagan algo por la crisis en la que se encuentra Venezuela y por el gobierno de Maduro, con el que miles no están de acuerdo. Pero estas cosas deben estar a cargo de gente que no tenga delirios de grandeza, que sepa medir bien sus palabras y que sea un político ingenioso, no vergonzoso.
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La columna escrita por @elim_j_alonso no representa la línea editorial del medio – Elim J Alonso es una comunicadora social y periodista de la Universidad de La Sabana
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