La disputa por alcanzar la alcaldía ya se perfila como el enfrentamiento entre dos candidatos que acaparan no solo la atención ciudadana, en las calles, esquinas y parques, sino también en las encuestas, las discusiones y la opinión especializada y publica.
La posibilidad de una tercería no ha cuajado a pesar de algunos esfuerzos aislados de promover candidaturas por fuera del binomio que acapara la atención ciudadana.
Desde el punto de vista partidista en esta campaña política de 2019 sucede algo peculiar, se ha buscado de manera permanente la inscripción de candidatos por firmas, en un proceso autoproclamado como independiente y por fuera de las estructuras políticas tradicionales, pero al mismo tiempo casi todos los aspirantes han buscado el respaldo de varios partidos políticos bajo la figura de los avales, o coavales.
Esta aparente contradicción se explica por varias razones electorales y estratégicas, los partidos políticos respaldan no solo candidaturas a la alcaldía sino también listas de candidatos al concejo, lo que es un atractivo botín pues permite a los aspirantes a la alcaldía organizar sus líderes en listas leales que apoyen su candidatura, y entre más partidos políticos respalden a un candidato a la alcaldía más posibilidades tiene de estructurar listas al concejo que respaldaran su aspiración.
Esta estructura de listas al concejo que apoyen candidatos a la alcaldía tiene un propósito electoral y un eventual propósito de gobierno, en caso de ganar el candidato contaría con eventuales concejales cercanos a su proyecto administrativo lo que en el papel facilitaría la gobernabilidad.
También la posibilidad de manejar la mayor cantidad de avales es una forma de cerrarle el paso a competidores y rivales en el proceso electoral, allanando el camino para las elecciones. Así mismo, establecería una plataforma política para la gestión pública, pues los avales partidistas podrían significar contactos ante parlamentarios y funcionarios públicos pertenecientes a las organizaciones que otorgaron los avales y que podrían apalancar inversiones y desarrollo de proyectos en un eventual gobierno del candidato avalado.
Un elemento no muy claro va a ser la dinámica de relaciones proselitistas entre candidatos a la gobernación y alcaldía. Hasta el momento ha sido tímido o inexistente los juegos de respaldos entre las diferentes candidaturas, y aunque los avales y coavales pueden facilitar estos apoyos, hasta el momento hay una indiferencia manifiesta entre unos y otros candidatos, lo que debe ser una señal de preocupación pues es necesaria alianzas fuertes entre candidatos a la gobernación y alcaldía para lograr canales de comunicación y compromisos de gestión e inversión entre los niveles de gobierno, indispensables para el desarrollo local.
Habrá que esperar cómo evoluciona este último tema, que es de interés local.
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