Por: Jorge Toloza Fuentes.
No hay peor sordo, que quien no quiere oír, ni peor ciego, que quien no quiere ver.
Es ampliamente conocido que en Santander, al igual que en varios departamentos de Colombia, el fenómeno de la parapolítica tiene profundas connotaciones. El propio Ernesto Báez, jefe político del Bloque Central Bolívar, (cuyo verdadero nombre es Iván Roberto Duque Gaviria) ha confesado, unas veces ante los medios de comunicación y otras ante la Fiscalía, cómo en municipios como Barrancabermeja “se hicieron alianzas con el Bloque Central Bolívar para manejar en algunos casos hasta el 80% de la contratación pública, y en otros, para silenciar mediante intimidación armada a opositores políticos. También lo hicieron para apoyar candidatos y ganar elecciones” (Vanguardia Liberal, 2.012).
Por estos días, con motivo de las elecciones territoriales del próximo 25 de octubre, muchas son las alusiones y señalamientos que se hacen sobre el menor o mayor grado de incidencia de grupos ilegales y el grado de compromiso de los candidatos con estas organizaciones que, como ya es ampliamente conocido, permean con sus dineros e influencias —unas veces de manera subrepticia y otras franca y descarada— a nuestras instituciones democráticas.
El material informativo sobre el fenómeno parapolítico en Barrancabermeja —y que data del año 2.000 hasta nuestros días— es aún tan escaso como disperso en el tiempo.
Por eso me parece importante hacer una breve recopilación de algunas de estas fuentes y extractar de ellas datos y fragmentos documentales que puedan servirnos como elementos de juicio, en esta coyuntura electoral, e iluminarnos a la hora de tomar tan importantísima decisión, como lo es la de elegir a la persona que administre los cuantiosos recursos y las políticas públicas de Barrancabermeja durante el próximo cuatrienio.
Este material informativo —consistente en documentos judiciales, artículos de prensa y notas de televisión— será mezclado con algunas vivencias y experiencias propias, sobre las cuales es insoslayable aclarar que corresponden sólo a la verdad, aunque no es posible que lo sea a toda la verdad, pues ella es demasiado extensa para el objeto y alcance de este artículo, lo que le haría harto y empalagoso.
No pretendo con ello contribuir o ahondar en señalamientos, sino evitar que nos asalten la buena fe y que cada quien —con pleno conocimiento— tome la decisión que le dicte su conciencia.
Al final de este trabajo periodístico se encuentra el texto completo de la declaración de ‘Ernesto Báez’ a la Fiscalía (Justicia y Paz) con todas las páginas enumeradas y que sirven de referencia y consulta para los lectores que quieran comprobar los hechos aquí narrados.
Una breve historia a manera de antecedentes.
El domingo 26 de octubre del 2.003 se celebraron elecciones territoriales en las cuales fue electo alcalde de Barrancabermeja el arquitecto Edgard Cote Gravino quien aspiraba por (4a) cuarta vez a dicho cargo y que en esa oportunidad tuvo como competidores a Elkin Bueno Altahona, Pedro Flórez Olivares y Leonel Uribe, entre otros.
En ese tiempo —preocupado por el rumbo que había tomado la administración de la ciudad (escándalos de corrupción, intimidación y asesinato de líderes y periodistas)— me involucré fuertemente en la contienda electoral apoyando la campaña de Edgard Cote Gravino a quien se le había investido con la fama de persona seria, honesta e incorruptible.
Para ello conformé equipo con mis amigos Álvaro Pérez Vides, Ernesto Bedoya Gómez e Isaac Jiménez Vergara, entre otros. Lo animamos para que se decidiera a inscribirse, le conseguimos el aval y le dimos certeza de que conseguiríamos los recursos para financiar la campaña —aspecto que era su principal preocupación—.
Por aquel entonces nadie daba un peso por Edgard Cote.
Sus tres derrotas consecutivas, dos de ellas frente a Elkin Bueno, le habían ganado reputación de ‘perdedor’.
Embargado e insolvente, su esposa y sus hijos lo habían abandonado —doña Liliana Botero— separada maritalmente, tenía su residencia en Bogotá y su hijo Eduardo, que trabajaba en Ecopetrol y residía en Barrancabermeja, no lo admitía en su apartamento.
Edgard Cote subsistía gracias a la generosidad y el cariño de Doña Elena León donde pernoctaba en una humilde habitación. Allí estuvo hasta el día de elecciones.
Con doble propósito, el equipo de estrategia determinó que Maribel Benítez, mujer con gran experiencia política y una de las primeras adhesiones, lo acompañara a las reuniones y se convirtiera en su jefe de debate lo cual, de paso, serviría para suplir ante el público la ausencia e imagen de ‘la primera dama’. Esto dio resultado por algún tiempo, como se verá mas adelante.
Con la lectura del escenario político del momento, una estrategia en mente que involucraba un gran componente mediático y la férrea voluntad que nos daba el convencimiento de estar haciendo lo correcto por nuestra ciudad, arrancamos esa campaña, en la cual fuimos incorporando adeptos y consiguiendo exiguos pero fundamentales aportes para financiar tal aventura.
La mayor parte de las aportaciones eran en especie y trabajo. Los pocos recursos en efectivo que logramos con actividades y ‘poniendo la totuma’ fueron utilizados, en primer lugar, para garantizarle el sueldo que el candidato Edgard Cote nos exigió (se le dieron $ 3 millones mensuales durante los 3 meses de campaña) y el restante para el financiamiento mínimo de la logística y otros tópicos del proyecto.
Muy pronto la campaña de Cote —pobre en recursos monetarios pero rica en recursos técnicos y humanos— se veía inflada, llamativa y, por ende, preocupante para los adversarios.
Se les creció el enano.
Como era de esperarse, continuaron las adhesiones y también un creciente número de pequeños empresarios, profesionales y amigos quisieron ‘apostar’ en nuestra campaña y las cosas empezaron a ser más fáciles.
Como es normal en estos casos, los aportes eran recibidos directamente por el candidato y el tesorero que habíamos designado, el médico Samuel Larios. Hasta donde pude enterarme, las cuentas finales de aportes y otros recaudos monetarios no superaban los $ 250 millones de pesos, con los cuales, apretadamente, se fueron financiando los gastos de la campaña.
Los embates adversarios.
Tal como lo habíamos previsto, los primeros ataques al candidato por parte de las campañas adversarias se centraron en el tema familiar, especialmente en el aspecto matrimonial:
¿Quién va a ser la primera dama?
¿Dónde está y por qué no lo acompaña su esposa?
Eran algunas de las preguntas que, perversamente, le hacían en entrevistas de los medios y en algunas reuniones barriales. Se integró, entonces, una comisión para persuadir a doña Liliana Botero sobre la conveniencia del acompañamiento familiar en la campaña.
Las ‘negociaciones’ se extendieron por largos días. Ella, y su hijo Eduardo, nos preguntaban de manera recurrente por las posibilidades de éxito de Cote: SI —se les dijo una y otra vez— Edgard Cote será el alcalde … ¡Y doña Liliana regresó!
A mediados de septiembre —en plena campaña— tomó fuerza el rumor de que los paramilitares, que controlaban militar y hasta económicamente la ciudad, estaban tratando de tomarse el poder político en Barrancabermeja y que para eso le estaban ‘apostando’ a los candidatos Leonel Uribe Hernández y Elkin Bueno Altahona.
Nosotros no teníamos nada de qué preocuparnos —pensábamos— pues, además de saber que el barco del paramilitarismo en Barrancabermeja estaba ‘haciendo agua’, debido a que la gente, cansada de los abusos de la guerrilla, veía en los ‘paras’ a actores que no se diferenciaban mucho en las prácticas y en los métodos de sus antecesores, de otra parte estábamos convencidos de que teníamos al mejor candidato: al incorruptible y muy justo Edgard Cote Gravino.
¡Que ilusos y obnubilados, que equivocados e idiotas útiles fuimos!
Comienzo de la debacle: los campanazos que no escuchamos.
El primer campanazo —y que debió haber encendido nuestras alarmas— lo tuvimos del propio candidato Edgard Cote unas 6 semanas antes de las elecciones.
En la reunión del equipo de estrategia que, como era costumbre, se efectuó en mi residencia, Edgard Cote nos sorprendió con dos temas: en el primero hizo una disertación sobre la innegable presencia de los paramilitares y el control que ejercían en la ciudad, e inmediatamente nos preguntó si se debían efectuar acuerdos con ellos en aras de ‘garantizar la seguridad del equipo de campaña’.
Los presentes —incluido el médico Samuel Larios que por primera y única vez asistió a las reuniones de éste equipo— uno por uno le expresaron su parecer. Las respuestas fueron mono concordantes y enfáticas en un rotundo NO a efectuar conversaciones y, mucho menos, acuerdos con grupos ilegales.
Fui el último en responder y lo hice con estas palabras: “doctor Cote, hacer negocios o pactos con personas u organizaciones al margen de la ley sólo deja muertos y presos”.
El segundo tema propuesto en dicha reunión por Edgard Cote, nos sorprendió aún más y hasta suscito la ira de Samuel Larios, quien se levantó de la mesa y anunció su retiro de la campaña, si eso se aprobaba: Edgard Cote nos propuso, en tono de consulta, la posibilidad de reunirse con Elkin Bueno y ofrecerle garantías y participación en el gobierno.
La espontánea e iracunda reacción del médico Larios y la perplejidad dibujada en nuestros rostros fue suficiente respuesta, Cote dio por terminada la discusión y no se volvió, en adelante, a hablar de dichos temas. Los miembros del equipo, erróneamente, atribuimos el incidente a la angustia del candidato por asegurar su triunfo.
Sobre los pactos con Elkin Bueno parece que nos hizo caso, pero sobre el otro asunto, el de los ‘paras’, NO; hoy es un hecho plenamente conocido y documentado.
¿No hay peor ciego que el que no quiere ver?
En medio del ‘corre-corre’ y las afujías de la campaña, tardamos mucho tiempo en comprender que aquel día Edgard Cote en realidad nos estaba ‘midiendo el aceite’.
Faltando dos semanas para las elecciones se produjo la adhesión en masa de todo el ‘bloque’ de Convergencia Ciudadana liderado por Nelson Naranjo Cabarique, que para la época ya era reconocido como la ‘punta de lanza’ de la parapolítica en Barrancabermeja y quién 9 años más tarde fue condenado por la Corte Suprema de Justicia, el 13 de junio de 2.012, después de haber aceptado sus nexos con el Bloque Central Bolívar (BCB).
Los invito a leer este documento de la Corte Suprema de Justicia.
TEXTO DE LA CONDENA A NELSON NARANJO CABARIQUE, HAGA CLICK AQUI
El día que se hizo pública esa adhesión, los miembros del equipo estuvimos muy escépticos y contrariados; Garibaldy López Rangel estuvo ‘feliz’, como puede verse en esta fotografía.
Otro ‘campanazo’ —y que nos dejó estupefactos— se produjo un par de días antes de elecciones.
Edgard Cote llamó y citó a la casa de doña Elena León a los candidatos al Concejo que lo apoyaban y les hizo entrega de gruesas sumas de dinero en efectivo.
De acuerdo a lo manifestado por algunos de ellos, Cote extraía el dinero de una maleta repleta de fajos que tenía a su lado.
¿De donde había sacado Edgard Cote tanto dinero?
Nadie se atrevió a preguntárselo. Eran ampliamente conocidas las neuróticas escenas que Cote protagonizaba cuando entraba en cólera. Quizás por fin algún solvente empresario quiso apostar sobre seguro y a última hora —nos dijimos—.
¡Definitivamente no hay peor ciego que el que no quiere ver!
Las confesiones de ‘Ernesto Báez’.
Las confesiones de alias ‘Ernesto Báez’, 9 años después, nos revelan lo que sucedió y, para desdicha nuestra, confirman lo que en aquel tiempo eran los ‘rumores de campaña’, tantas veces repetidos y desoídos.
Las primeras declaraciones públicas de Báez las conocí a través de Vanguardia Liberal en un artículo titulado: «Ernesto Báez revela sus apoyos en Santander« que se publicó el domingo 22 de julio de 2.012.
Sobre Barrancabermeja, Iván Roberto Duque Gaviria —alias ‘Ernesto Báez’— jefe político del Bloque Central Bolívar, dijo en esa oportunidad:
“V.L: ¿Usted qué tipo de negociaciones hizo?
I.R.D.: Le doy un ejemplo: después de la alcaldía de Julio César Ardila y el concejo de esa época, vinieron las campañas. En Barranca estaba claro que los candidatos con mayor opción eran Cote, Elkin Bueno y un poco más lejanos Flórez y Leonel Uribe. A ninguno de estos aspirantes le era extraño que la victoria electoral dependía del apoyo económico, político y social de las Autodefensas. Hubo concretamente dos candidatos políticos en Barranca en pos de este apoyo. Ambos amigos y aliados incondicionales, los cuales recibieron subsidios a ‘manos llenas’ para sus campañas. Esos subsidios a ‘manos llenas’ se daban en propaganda electoral, camisetas, refrigerios, combustibles, préstamo de vehículos, dinero en efectivo, trabajo político en las comunas. Nosotros teníamos comisarios políticos en cada una de las comunas. Todo esto fue en beneficio de dos candidatos.
V.L: ¿Quiénes?
I.R.D.: Dos candidatos. Nosotros ganábamos por partida doble. Como dice el adagio popular, con cara gano y con sello también. Le ruego que no me pida más detalles, porque esto es motivo de mis próximas versiones que se llevarán a cabo en la Fiscalía”. (PARA VER EL DOCUMENTO COMPLETO HAGA CLICK AQUI)
Se sabe que estas declaraciones ante la prensa fueron ratificadas y ampliadas por ‘Ernesto Báez’ ante jueces y fiscales en el marco de los compromisos adquiridos en el Programa de Justicia y Paz.
En sus confesiones ante la justicia ‘Ernesto Báez’ determina, con claridad, cuales fueron esos dos candidatos. En declaraciones rendidas ante la Fiscalía dentro de la investigación que se adelanta contra Elkin Bueno por sus relaciones con los paramilitares, y al respecto de las elecciones del 2.003, ‘Ernesto Báez’ afirma:
“Llegado el momento de la campaña electoral se presentaron como candidatos a la alcaldía de Barrancabermeja los señores EDGARD COTE, ELKIN BUENO ALTAHONA, LEONEL URIBE y si mal no recuerdo un señor de apellido FLOREZ del partido Liberal, a excepto de este último, los tres primeros eran personas públicamente cercanas a las Autodefensas, pues en el caso del primero, señor COTE, así como pasó con BUENO ALTAHONA, me buscó en San Rafael de Lebrija, estoy hablando de COTE, para pedirme igualmente su apoyo como candidato a la Alcaldía de Barranca”. (Fiscalía, 2014, ver página 4).
Mas adelante, dentro de la misma diligencia judicial, ‘Báez’ narra la encrucijada en la que se vio para tomar la decisión de apoyo:
«Ciertamente señor Fiscal, para mi fue un dilema muy complejo, tomar una decisión entre los dos candidatos más opcionados, que lo eran COTE y BUENO; y digo complejo por cuanto que ambos, COTE y BUENO, gozaban de respaldo y apoyo de las autodefensas». (Fiscalía, 2.014, ver página 4).
A renglón seguido, en el referido documento judicial puede leerse:
“… la campaña de COTE se basaba en un discurso contra la supuesta corrupción que había causado la anterior Alcaldía de BUENO ALTAHONA, la balanza estaba para ellos muy igual. Las Autodefensas nos encontrábamos ante un panorama muy riesgoso, pues el favoritismo de las clases populares estaba repartido en proporciones casi iguales entre los candidatos citados, incluso con una ligera inclinación mayoritaria en favor de BUENO ALTAHONA”. (Fiscalía, 2.014, ver página 5).
Sobre las declaraciones de alias ‘Ernesto Báez’ que salpican a Elkin Bueno, el pasado 23 de agosto de 2.015 el noticiero ‘NOTICIAS UNO’ hizo pública una nota en la que se muestran apartes del documento ya citado.
Elkin Bueno, cínico.
Cuando fue consultado Elkin Bueno, haciendo alarde del cinismo que siempre lo caracteriza, negó conocer a ‘Báez’ y además, de manera increible, niega que en el proceso que la Fiscalía lleva en su contra, exista la declaración de ‘Báez’ en ese sentido. VER VIDEO AQUI:
De la lectura juiciosa del documento puede inferirse claramente que tanto Elkin Bueno como Edgard Cote eran, plenamente, conocedores de que representaban las dos caras de la misma moneda con la que jugaban los paramilitares en esa contienda electoral.
Los dos eran los candidatos ‘oficiales’ del Bloque Central Bolívar.
“Acto seguido me reuní con ELKIN BUENO en San Rafael de Lebrija y le hice saber que junto a EDGAR COTE tenía nuestro aval, esta es la razón por la cual, Señor Fiscal, la Alcaldía de Barranca en esa época, fue una verdadera disputa entre dos candidatos oficiales de esta organización”. (Fiscalía, 2.014, ver página 5).
‘Ernesto Báez’ deja claro que las reuniones y los apoyos a Elkin Bueno se hacían a través de Rodolfo Useda, alias Ronald —también conocido como Julio Castaño—.
“Preciso que todos estos encuentros los coordinó su amigo el comandante Rodolfo Useda, el que se hacía llamar Ronald y otro sobrenombre que no recuerdo” (Fiscalía, 2.014, ver página 4).
Hasta donde se conoce, Rodolfo Useda Castaño, identificado con la cédula de ciudadanía # 91.436.002, ya ha rendido sus versiones ante la Fiscalía y recientemente ha dado declaraciones a medios de comunicación.
PARA VER INFORME DE JUSTICIA Y PAZ HAGA CLICK AQUI
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Para finalizar con estas citas textuales, quiero resaltar lo que dice ‘Ernesto Báez’ sobre la personalidad o el perfil político de Elkin Bueno:
«Ciertamente me parecía que era un hombre inteligente, sagaz, ambicioso y de una personalidad que, fácilmente, seducía a sus interlocutores, tenía una habilidad enorme en la expresión verbal y no era difícil dejarse convencer del discurso que manejaba». (Fiscalía, 2.014, ver página 4)
PARA LEER COMPLETA LA DECLARACION DE ERNESTO BAEZ A JUSTICIA Y PAZ HAGA CLICK AQUI
Así mismo vale la pena destacar el concepto de ‘Báez’ sobre quienes negociaban con ellos, que puede leerse en sus declaraciones al periódico Vanguardia, al ser preguntado sobre los partidos o candidatos que recibieron apoyo: “Yo no buscaba partidos políticos, lo importante era aliarse con Dios o con en el diablo. Y generalmente fue con Satanás”.
Lo que pasó luego y en el gobierno de Edgard Cote es ampliamente conocido: los primeros ‘pateados’ fueron los miembros del equipo (la mayoría).
La mayor parte del gabinete estuvo conformado por foráneos (de fuera de Barranca) para satisfacer, de un lado, las exigencias e intereses de los ‘paras’ (BCB) y, de otro lado, el carácter excluyente y elitista de los Cote.
Varios de los foráneos que participaron en el gobierno de Edgard Cote amasaron grandes fortunas, a costa del erario de nuestro municipio.
Un ejemplo de ello, es la propia fortuna de Cote que algunos conocedores y analistas calculan en $ 35 mil millones de pesos, ($ 12 millones de dólares), al momento de terminar su período de gobierno. (Todo esto también era conocido por doña Liliana Botero, copartícipe de esa administración).
El control del gobierno municipal estuvo en manos del Bloque Central Bolívar.
No es difícil entender porque Edgard Cote fue el presidente de AMIPAZ, la organización de municipios conformada para apoyar los procesos de los paramilitares.
Según el Periódico ‘Portada’ —que dirigen Mariela Forero de Perales y su esposo Marcos Perales Mendoza— la Asociación AMIPAZ “nació en una reunión de alcaldes, convocada por los paramilitares en la sala de conferencias de una Caja de Compensación Familiar de Montería”.
En su momento el sacerdote jesuita Francisco De Roux denunció que AMIPAZ era una organización ‘del resorte de los paramilitares’.
Al respecto —según el Periódico ‘Portada’— el periodista Alfredo Serrano Zabala, en uno de sus libros hace alusión a la organización de AMIPAZ, pues estuvo en la reunión convocada en Montería y en el Corregimiento Santafé de Ralito, donde ‘Ernesto Báez’ dijo que «el Alcalde de Barranca soy yo».
Las fases subsiguientes de la parapolítica en Barrancabermeja.
Para las elecciones del 2.007 Elkin Bueno estaba inhabilitado por la Procuraduría General de la Nación en razón a los actos de corrupción administrativa realizados durante su segunda administración (1.998—2.000). Por eso intentó llegar al poder ‘en cuerpo ajeno‘ con la candidatura de Alfonso Eljach Manrique, de quien fue su jefe de campaña.
En esta oportunidad se conoció que el Bloque Central Bolívar ordenó a sus fuerzas votar por ‘Alfonsito‘ y entregaron fuertes sumas de dinero y apoyo logístico para la campaña.
Esos hechos aún son materia de investigación por parte de las autoridades debido a que —poco tiempo después de elecciones— el periodista Diego Waldrón instauró denuncia ante la Fiscalía General de la República y aportó, entre otras pruebas, esta fotografía:
El de la derecha, en la foto, era un reconocido paramilitar, jefe de finanzas del Bloque Central Bolívar en esta ciudad y usaba los alias de ‘Don Antonio‘ o ‘Cote‘. Según se afirma, el día de la foto se hizo entrega de una multimillonaria suma de dinero efectivo.
Se sabe que, poco tiempo después de la denuncia, ‘Don Antonio‘ fue desaparecido y su compañera sentimental asesinada en su residencia de Barrancabermeja.
Muchas explicaciones nos deben a los barranqueños Alfonso Eljach y Elkin Bueno. Como es de público conocimiento ‘Alfonsito‘ fue el jefe de campaña de Elkin Bueno y ahora ejerce esa misma función en la campaña de Liliana Botero.
Como es conocido Edgard Cote falleció al accidentarse piloteando su propio avión cuando regresaba de hacer un recorrido sobre los terrenos en los que habrían de construirse los rellenos sanitarios en Patio Bonito, negocio en que estaba muy interesado; intereses que eran compartidos por las Autodefensas. Al respecto llama la atención lo dicho por ‘Báez’ a Vanguardia:
V.L: En Santander se ha dicho que ustedes estaban interesados en el tema de las basuras. ¿Es cierto?
I.R.D.: Solo puedo decirle que hubo ofertas muy importantes por parte de contratistas como el señor Reynaldo Bohórquez, en los que se buscó a las Autodefensas, pero ya no para mover la cosa política del contrato, sino para que llegaran a ser socios de una empresa de aseo allá. Pero no le puedo decir más.
Por lo visto, puede concluirse que Edgard Cote traicionó a su equipo, a sus electores y a la ciudad.
Es indudable que si Cote no hubiera fallecido estaría privado de la libertad por cuenta de sus actos, como seguramente lo estará próximamente Elkin Bueno.
¿Persistirán los intereses de la familia Cote en el negocio de las basuras?
¿Será posible que en estas elecciones los Cote hayan hecho Pactos con Elkin Bueno o con personas de dudosa reputación?
Aunque yo tengo fundadas dudas, lo mas seguro es que nos digan que NO. Pues, de ser así, doña Liliana Botero Viuda de Cote habría pasado del ‘Pacto Social Comunitario’ a los ‘perversos pactos’ con el poder de los corruptos.
¿Usted que opina, preciado lector?
Juzguen ustedes. Usted tiene el poder de decidir y elegir este 25 de octubre.
POSDATA: Llama poderosamente la atención la afirmación que hace Ernesto Báez y que deja a Elkin Bueno como ‘instigador‘ del asesinato de Emeterio Rivas cuando afirma:
“… así mismo supe, por confidencia expresa de RODOLFO USEDA, que hacia finales de 2.002 o comienzos de 2.003, se llevó a cabo una reunión en Bogotá, en la que participaron Alias FELIPE CANDADO, el señor ELKIN BUENO y el señor RODOLFO USEDA; en dicha reunión el tema central fue el periodista EMETERIO RIVAS y los incisivos ataques de este periodista contra miembros de la clase política de Barranca, incluidos los ex alcaldes JULIO CÉSAR ARDILA y ELKIN BUENO ALTAHONA, supe por conducto del señor USEDA CASTAÑO, que en esa reunión de Bogotá se acordó atentar contra la vida del periodista EMETERIO RIVAS”. (Fiscalía, 2014, ver página 6, 7 y 8).
HAGA CLIK AQUI Y VEA LAS PAGINAS 6, 7 Y 8 VERSION DE ERNESTO BAEZ SOBRE CRIMEN DE EMETERIO RIVAS
Sin duda, un asunto muy delicado.
— ¿Será que en el caso de Emeterio Rivas ‘no están todos los que son‘?
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JORGE TOLOZA FUENTES, comunicador social y periodista de la UNAD (Universidad Nacional Abierta y a Distancia). Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]
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