Por: Horacio Serpa U.
Las encuestas son valiosos instrumentos para conocer la opinión de la gente y sus resultados sirven para tomar determinaciones, de manera especial en el campo de la política.
A veces, y en determinadas ocasiones bastantes veces, se equivocan. Ha ocurrido aquí, en los Estados Unidos, en Europa, en todas partes. A pesar de lo cual hay que leerlas con detenimiento, estudiarlas y tenerlas en cuenta, sin que sean dogma o símbolo de fe. También hay casos de casos, en los cuales, a simple vista, se puede señalar una deficiente investigación, una equivocación, y aún algún grado de parcialidad.
Es lo que me ha pasado con una encuesta reciente en la que al consultarse sobre preferencias ciudadanas de candidaturas a la Presidencia de la República, solo el 1.5% de los encuestados manifestaron estar dispuestos a votar por el candidato liberal. Es decir, si fueron 1.500 los encuestados solo 22 se manifestaron a favor de los liberales, que es igual a asegurar que en las elecciones de 2018, sobre la base de que voten quince millones de colombianos, el Partido Liberal sacaría 225.000 votos. Ufff, es imposible creer que algo así pueda ocurrir en una Colectividad que en 168 años ha sobrevivido todos los cataclismos y hace menos de dos años ganó las elecciones regionales en el País.
No faltarán quienes salgan a decir que la ciudadanía está odiando a los Partidos Políticos, que el liberalismo está muy trajinado y se quieren nuevas opciones, o que está caído porque apoya al Presidente Santos y al proceso de paz, con los que nadie quiere tener entendederas. Ni una cosa es cierta, ni las otras, ni nada podrá explicar el despropósito de la referida encuesta.
El Partido Liberal cuenta hoy con la bancada más grande del Congreso, 17 Senadores y 40 Representantes a la Cámara. Tiene voceros en los Concejos de 1.000 Municipios, un alto número de Diputados, 10 Gobernadores con carnet rojo, cientos de Alcaldes Municipales y centenares de Ediles en todas partes.
En las Universidades hay millares de jóvenes organizados con insignia liberal, al igual que hay muchos liberales en los sindicatos de trabajadores, en las Juntas de Acción Comunal, en los campos, en las Empresas Industriales y en el Comercio, tanto como en las organizaciones sociales y comunitarias.
En los sectores progresistas de la ciudadanía prima el espíritu liberal, el apoyo a la paz y el fervoroso deseo de cambios estructurales en la economía, en la política y en lo social, que es por lo que está luchando sin cuartel el Partido Liberal.
La cifra absurda que cuestiono busca el desánimo en las huestes que aún se estremecen con el Socialismo de Uribe Uribe, con los discursos libertarios y justicieros de Gaitán, con la paz que hemos alcanzado y con el empeño que existe de elegir Presidente Liberal, mejorar la educación, acabar la pobreza, extirpar la corrupción, proteger el medio ambiente y sacar a Colombia del subdesarrollo. Es lo que hará el liberalismo con el apoyo de millones de colombianos.