Por: Rosberg Perilla Pérez
He estado presente en las audiencias públicas donde se legalizó la captura y se imputaron delitos al Señor alcalde de Barrancabermeja, su señora, funcionarios públicos y particulares.
Mi opinión es que «van a dejarlos en libertad por la manipulación que se ha hecho de las pruebas», pero, primero, quiero destacar quienes están en la defensa jurídica de estas personas.
Por un lado, el doctor Alfredo Gómez Quintero, expresidente de la Corte Suprema de Justicia, expresidente de su Sala Penal; Gómez Quintero fue el valiente Magistrado que envió a la cárcel a más de 30 parlamentarios por ‘parapolítica’ y a muchísimos más por casos de corrupción.
El doctor Gómez Quintero es paisano santandereano, un hombre que escuchó a nuestro alcalde el doctor Darío Echeverri, vio las pruebas, le creyó e inmediatamente tomó poder judicial de Representación. Es difícil que este prestigioso abogado apodere a alguien, siempre los selecciona muy bien.
El otro abogado que los representa, es el conocidísimo y excelso jurista Iván Cancino González, quien es el abogado que más batallas jurídicas le ha ganado a la ‘politizada’ Fiscalía del doctor Néstor Humberto Martínez Neira (tema sobre el cual hablaré en mi próxima columna). Cancino es súper efectivo cuando se trata de tumbar ilegales solicitudes de medidas de aseguramiento.
Como auxiliares de estos dos prestigiosos profesionales del derecho, les asisten los abogados barranqueños, Hugo Alberto Campo Carrillo y Cristhian Gutiérrez Martínez, quienes cuentan también con una sólida capacitación en derecho penal.
Tenemos confianza en este gran equipo que se ha conformado para tumbar la ‘fiscalía espectáculo’ que se está mostrando al país.
Barranqueños, este caso es muy grave.
Se pasa por encima del Juez 46 Penal de Garantías al violarse la reserva sumarial, al lograr filtrar ‘videos y audios’ de las audiencias al instante. Ni siquiera los abogados las tienen. Estoy más que seguro que este prestigioso equipo jurídico tumbará las ilegales e irregulares pruebas aportadas por la Fiscalía.
Las pruebas —en este proceso— están ‘pegadas con babas’, y lo son por varias razones:
1) La ex convicta, que se ufanaba públicamente que había grabaciones y que en menos de 2 meses «estaban listos para la foto», fue la misma que le mintió a la Corte Suprema de Justicia cuando esta Corporación la benefició con la detención domiciliaria por el caso de la Yidispolítica, pero se vio obligada a revocarle inmediatamente ese beneficio porque la doña se había escapado y no la encontraron en su casa. A la controvertida dama le tocó pagar completa la pena en la cárcel.
Nadie en Colombia le cree a esta señora, excepto esta ‘politizada’ fiscalía.
2) Las grabaciones fueron ordenas por una autoridad judicial y en ese momento ‘podrían haber sido legales’ (yo diría que tampoco) pero, posteriormente, esas grabaciones fueron manipuladas por la misma autoridad, porque también las filtraron y pasaron por varias manos, entre ellas, ‘por las manos de la ex convicta’ y por las de varios periodistas en el independiente ejercicio de su profesión, entre ellos, los de la emisora W Radio .
Estas grabaciones pasaron por muchas manos y se editaron algunas.
Una periodista de la W dijo al aire que «alguien de la Fiscalía se las había entregado». Con ello se demuestra que sí hubo manipulación y edición de las mismas.
Esas grabaciones también tienen contenidos que violan derechos fundamentales y los sigilos profesionales de nosotros los periodistas y de los abogados del mandatario.
En este aspecto sí que son ‘ilegales’ dichas grabaciones.
Violaron la Constitución Política y Tratados Internacionales, así como jurisprudencia de la Honorable Corte Constitucional.
El fiscal permitió que se grabaran periodistas en el ejercicio de su profesión, al igual que los abogados del mandatario, cuando hablaban de procesos judiciales diferentes al de los audios y en una clara muestra de violación al fuero profesional se descubrieron algunas de nuestras fuentes.
Lo más grave fue que se confundió nuestro ejercicio profesional de periodista con participación en política, que para nosotros NO está prohibido en ninguna parte.
Me presentaré ante la FLIP para pedir protección internacional y acudiré a instancias internacionales para defenderme.
Pero, si esto es gravísimo, lo ocurrido en las declaraciones lo es aún más.
Fuentes anónimas —a quienes les creo y por los derechos legales y constitucionales no les mencionaré sus nombres, hombres y mujeres— han manifestado que la ‘lista negra de los testimonios’ la organizó la ex convicta con el visto bueno del fiscal del caso.
Es más, existen pruebas que se van a entregar por parte de los defensores en este proceso donde de la casa de ella en Bogotá y Barranca se prepararon —previamente— los testimonios, lo cual las harían ilegales, pero lo más grave aún con la anuencia del fiscal de conocimiento, y peor aún, algunas de estas personas se trasladaron a Bogotá con pasajes y viáticos que “alguien les pagó”, y atérrense, en algunas de las declaraciones y testimonios rendidos por estos “testigos independientes” estuvo presente la ex convicta, lo cual vicia los testimonios.
Ella, que es una ciudadana particular, lo sabía todo sobre el caso.
Cuando llegaban los miembros de la Policía Judicial a Barrancabermeja, ella sabía a quienes les pedirían los testimonios, a quienes les irían a preguntar, ella orquestaba todos los testimonios y ordenaba —que decir y que no decir— conociendo de antemano el día en que se dictarían algunas capturas y a cuantos se capturarían.
¡Háganme el favor!
Las capturas fueron previamente analizadas y discutidas con ella.
Se seleccionaron —milimétricamente— para que el daño causado fuera demoledor.
Ella es así, por eso la condenaron, por corrupta, traicionó el interés colectivo a cambio de dádivas para beneficiarse particularmente. Ahora se alió políticamente con enemigos políticos de la administración de la ciudad.
LA ÑAPA: Paradojas de la vida, la ex convicta, que supuestamente ama quiere y defiende a nuestra Barrancabermeja, que da la vida por ella, que lucha por sus intereses, pactó su apoyo político con el Senador barranquillero Armando Benedetti, que no solo no conoce a Barrancabermeja sino que tampoco conoce a la controvertida dama.
Pobre Senador, no sabe en las garras de quien cayó.
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ROSBERG PERILLA PÉREZ es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]
NOTA: Las opiniones expresadas en esta columna son de la responsabilidad de su autor y no de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. (sección opinión).
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