Predecir el futuro no es algo sencillo, pero en Barrancabermeja desde hace 20 o 30 años se viene prediciendo lo que va a pasar, y con una capacidad asombrosa se ha hablado con insistencia de constantes políticas, económicas y sociales.
Se diagnosticaba la persistencia del desempleo y la precariedad laboral, la inseguridad y violencia, la dependencia fiscal y financiera, la falta de diversificación económica, la inequidad y desigualdad, la pobreza, el atraso y la falta de desarrollo.
Este conocimiento de la realidad contrasta con la incapacidad para revertir una situaciónque se preveía.
Y aunque se han realizado esfuerzos para cambiar la situación, la mayor parte de estos son pequeños y aislados, con escaso impacto y limitada incidencia de mediano y largo plazo.
Así que la situación prevista no fue cambiada y se sigue viviendo lo señalado.
Los problemas sociales, económicos y políticos no se han superado por muchosfactores, algunos son externos, que dependen de decisiones que se toman fuera de la posibilidad de influencia de Barrancabermeja.
Pero hay factores que si dependen de la sociedad local y que no se ha podido hacer nada para incidir y cambiar la situación.
Esta ciudad es dependiente en lo financiero y laboral de la industria petrolera y la actividad del gobierno local; cuenta con un alto desempleo e informalidad que limitan las capacidades de los hogares para atender sus necesidades básicas; tiene una extendida tercerización laboral que lleva a una inestabilidad permanente para los trabajadores; con actividades económicas concentradas en el sector de servicios, y limitada en los sectores agropecuarios e industriales.
Esto se conoce desde hace muchos años pero no ha sido posible que se logre cambiar la situación.
El Estado, en particular su nivel local, interviene con una perspectiva de corto plazo sin lograr cambiar la realidad.
El Estado a nivel nacional y departamental han sido meros espectadores, con escasa incidencia, y tienen una deuda con el desarrollo de la municipalidad.
Las empresas están concentradas en sus negocios sin ver el escenario donde actúan y sin interés en incidir en él.
Las organizaciones sociales y gremiales han intentado impulsar iniciativasde cambio pero no han logrado más que limitados avances.
La comunidad está atrapada, la mayoría de las personas está concentrada en la lucha por su supervivencia diaria y no ha sido capaz de movilizarse para reclamar cambios; y por la incapacidad de concebir proyectos de ciudad que busquen el bienestar colectivo.
Así las cosas lo que se puede predecir es que los problemas sociales y económicos seguirán en la ciudad, algunos se agudizarán, manteniendo a Barrancabermeja en un permanente estado de inseguridad, desempleo, pobreza, inequidad y atraso, así como los otros problemas que se conocen.
Es posible revertir la situación en la medida en que se piense en un proyecto de ciudad.
Esto tampoco es nuevo, hace muchos años se viene hablando de lo mismo sin posibilidad de avanzar, la incapacidad de pensar en colectivo ha dejado las propuestas de proyectos de ciudad como meras colecciones de proyectos particulares, lo que las hace inviables y sin posibilidad de concreción.
El futuro sin pensar en colectivo seguirá siendo igual de negativo al presente y al pasado reciente.
