
Barrancabermeja,se desangra lentamente mientras las autoridades miran hacia otro lado. El silencio institucional es estruendoso. En cada debate de control político, cuando se habla de seguridad en el departamento de Santander o en el Magdalena Medio, Barrancabermeja apenas si es mencionada.
Y cuando lo es, es solo para quejarse del Gobierno Nacional, como si eso bastara para justificar el abandono, la omisión y la falta de voluntad política frente a una tragedia que ya no se puede esconder. Los datos son claros, las cifras hablan por sí solas, pero nadie las quiere poner sobre la mesa. Pues bien, aquí están.
Según el politólogo Dario Echeverry Jr, la situación de inseguridad es preocupante. La tragedia de familias y la comunidad enlutan a toda Barrancabermeja. La realidad socioeconómica de miles de personas no se resuelve ni fácil ni rápido.
Se necesita un gobierno que invierta en salud, educación, vivienda, empleo y sano esparcimiento con el apoyo de empresas y empresarios más preocupados por su responsabilidad social y menos por sus ganancias
En lo corrido de 2025, se han registrado 81 homicidios en Barrancabermeja, una cifra que representa un aumento del 29% frente al mismo periodo del año pasado.
No se trata solo de números; son vidas humanas, son familias rotas, son sueños apagados.
La violencia se ha ensañado particularmente con la Comuna 5 y la Comuna 7, que hoy son los epicentros del horror cotidiano. 75 hombres y 6 mujeres han sido asesinados.
De esas 81 víctimas, 48 tenían menos de 28 años. La juventud de Barrancabermeja está siendo exterminada sin que nadie levante la voz en las altas esferas del poder.
Barrios como Miradores del Lago, La Esperanza, 1 de Mayo, Centenario y San Pedro Claver son hoy territorios bajo amenaza constante de estructuras criminales como Los de la M, Los Búcaros y La Unión.
Estos grupos imponen el miedo, el silencio y la muerte, mientras que las instituciones del Estado parecen completamente rebasadas, ausentes o, peor aún, indiferentes.
Y lo más alarmante: en los debates políticos ni siquiera se invita a la Policía del Magdalena Medio.
¿Por qué ocultan los datos?
¿Por qué no hay transparencia ni acciones contundentes?
Juvenal Díaz incumple su promesa de campaña
El gobernador Juvenal Díaz, quien llegó al poder prometiendo orden, autoridad y seguridad, está demostrando que haber portado uniforme no garantiza liderazgo.
Se ha limitado a llorar ante los micrófonos, a desviar la atención y a culpar al presidente Gustavo Petro por lo que pasa en el territorio que él juró proteger.
Su mayor promesa se ha convertido en su mayor fracaso. La ciudadanía no le ve soluciones, solo excusas. No hay una estrategia clara, no hay resultados, no hay presencia efectiva del Estado.
¿Hasta cuándo vamos a permitir que Barrancabermeja sea tratada como una ciudad de segunda?
¿Hasta cuándo se nos va a negar el derecho a vivir en paz?
Barrancabermeja merece respeto
Aquí también hay colombianos que merecen respeto, garantías, seguridad. No se puede seguir permitiendo que la sangre corra por las calles y que nadie diga nada. La indiferencia institucional es tan culpable como el gatillo del sicario. Cada joven asesinado, cada familia enlutada, es una herida abierta en el alma de esta ciudad.
Ya basta de discursos vacíos y promesas incumplidas. Barrancabermeja necesita acciones, inversión social, inteligencia, justicia.
Necesita que quienes tienen el poder de decidir dejen de mirar para otro lado. La violencia no se combate con excusas, sino con liderazgo, responsabilidad y trabajo articulado.
Que esta denuncia sirva como un grito de alerta, como una exigencia colectiva para que no nos sigan matando en silencio. Porque la vida en Barrancabermeja también importa.