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Revista Cambio sin rigor periodístico ataca a Daniel Rojas director de la SAE

Finalmente salen pruebas que confirman que la concejal conservadora es amiga de la ex vicepresidente uribista Marta Lucía Ramírez, apoyó a Federico Gutiérrez a la presidencia y la periodista de Cambio lo sabía y no lo contó

El ataque sin rigor periodístico de la Revista Cambio contra Daniel Rojas, actual presidente de Sociedad de Activos Especiales SAE, comienza con un titular engañoso que insinuaba que el funcionario pedía a través de terceros coimas por el traspaso de bienes.

Finalmente el funcionario logró demostrar con hechos a la Revista Cambio que los inmuebles en cuestión jamás se trasfirieron.

“Hemos constatado las actas de comités de enajenación temprana y verificamos que esos inmuebles jamás se transfirieron, sería bueno que la periodista publique las resoluciones porque de ser falsas, parece que a ella también la engañaron” publico Daniel rojas en su cuenta de X

La falta de rigor periodístico de la periodista Sylvia Charry que opera como el sabueso que impone la Revista Cambio de Daniel Coronell para atacar al funcionario Daniel Rojas quedo en evidencia cuando el mismo Rojas le desenmascara en X preguntándole:

“Ahora le pregunto: ¿Notó usted que el número de resolución no corresponde al del supuesto comité de enajenación temprana?

No solo revise sino que indague entre los miembros del comité (justicia, DAPRE, CISA), nadie lo aprobó. ¿Tiene el acta y los nombres de las personas que aprobaron esa enajenación? “

Al cierre de esta nota todavía la imprudente alumna de Daniel Coronell seguía sin responder
La falta de rigor periodístico

El ejercicio del periodismo se erige como un pilar fundamental en la construcción de sociedades informadas y participativas. Sin embargo, la inevitable presencia de sesgos ideológicos entre los profesionales de la comunicación plantea un desafío ético y profesional.

La premisa de que la neutralidad absoluta es una quimera es innegable; cada individuo lleva consigo sus experiencias, creencias y perspectivas que inevitablemente influyen en su trabajo.

No obstante, la clave radica en la capacidad del periodista para reconocer y manejar esos sesgos de manera transparente y responsable.

Es cierto que el buen periodismo no necesita ser necesariamente «neutro» o «imparcial puro», ya que cada periodista es un ser humano con opiniones y valores propios.

Sin embargo, esto no debería ser una excusa para abandonar la responsabilidad de sustentar y respaldar adecuadamente la información que se presenta al público.

Activistas advierten sobre el proselitismo de Daniel Coronell a favor de Claudia López

Los periodistas, incluso aquellos que son activistas de una causa particular, tienen la obligación de mantener altos estándares de veracidad, honestidad y transparencia en su labor.

El periodismo comprometido con una causa específica puede desempeñar un papel crucial en la denuncia de injusticias y la promoción de cambios positivos en la sociedad.

Ahora, para que este tipo de periodismo sea efectivo y respetado, es imperativo que quienes lo practican se esfuercen por proporcionar una base sólida de evidencia y argumentación.

La ausencia de fundamentos adecuados socava la credibilidad del periodismo y puede convertirlo en propaganda más que en una herramienta para el cambio informado.

La clave está en la honestidad intelectual y en la disposición a reconocer las limitaciones propias.

Un periodista que abraza abiertamente una causa debe ser capaz de argumentar y respaldar sus afirmaciones con hechos sólidos, proporcionando a sus lectores una visión completa y contextualizada de los eventos.

La omisión selectiva de información y la manipulación de hechos socavan la integridad del periodismo y perjudican la confianza del público.

El periodismo comprometido no debe ser sinónimo de periodismo descuidado.

La pasión por una causa no justifica la negligencia en la verificación de hechos ni el abandono de los principios éticos. Los periodistas, al igual que cualquier profesional, deben ser conscientes de sus sesgos y trabajar activamente para contrarrestarlos, asegurándose de que su trabajo esté respaldado por una sólida ética profesional y un compromiso con la verdad.

Finalmente salen pruebas que confirman que la concejal conservadora es amiga de la ex vicepresidente uribista Marta Lucía Ramírez, apoyó a Federico Gutiérrez a la presidencia y la periodista de Cambio lo sabía y no lo contó – (ver video)

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